Sunday, September 07, 2014

MAÑANA JUNTAREMOS MILLASCUROS / Cuento de Antonio Goicochea Cruzado


MAÑANA JUNTAREMOS MILLASCUROS

Cuento de Antonio Goicochea Cruzado
Imagen EDUCARTE

 
            
Cinco horas le consumieron el escabroso y largo camino. La señorita Gaby volvió a su escuelita rural después de una semana de justificada ausencia. Trajo a cuestas, sudorosa, además de sus semanales vituallas, un rollo de láminas.        
            Después de las rutinas de inicio semanal: formación, saludo a la bandera, himno nacional, oración matinal; desempolvó una lámina vieja del anaquel de la dirección, abandonada hacía varias décadas, donde se veía a un tren junto a un letrero de cuatro círculos que decía: ojo, pare, cruce, tren, e inicia la clase LAS REGLAS DE TRÁNSITO, ayudándose, además, del rotafolio traído.
            -Mañana comeremos papa, quesillo, huacatay y rocoto. Decía para sus adentros Manuel.
            Muy locuaz la señorita explicó las reglas. El rotafolio se iniciaba con la lámina de un policía con guantes, correa y caso blancos, la segunda lámina presentaba un cruce de calles de una gran ciudad, la tercera un semáforo solo. La lámina del tren la colgó en un clavito que había en una pared lateral del aula.
            A reojo los alumnos miraban la lámina del tren. No conocían ni barcos, ni trenes. Solo conocían camiones que veían en la lejana carretera, al frente, en el otro cerro; y, a los aviones que veían chiquitos por los aires. De pronto un alumno rompe la exposición de la maestra.
            -Señorita, el Hualo quiere preguntarle.
            -No se dice el Hualo, solo Hualo.
            -Señorita Solo Hualo quiere preguntarle.
            -¿Qué tienes que preguntar Hualo?
            -¿Señorita, comués el tren?
            La señorita Gaby, ayudada con la lámina se explaya en una convincente explicación.
            -Mañana cavaremos papa, buscaremos cusaos y millashcuros. Dice Mañuco mirando en lontananza y pensando: -La velocidad máxima 30 kilómetros, carbón de piedra. ¿Cuántas horas demoramos con mi burro para ir a la pecuaria? Ojo, pare, cruce, tren. Mi burro, el apero, la retranca, las papas, los cusaos, los millashcuros, las reatas pamarrar los costales, la alfalfa, mi fiambre.
            Si yo cuanduiba a la pecuaria pregunté a don Cunshe que a qué velocidá siba. Él me contestó:
            -Oye caisita, por esta trochita no se puede ir a más de 10 kilómetros. Si voy más rápido los baches desbaratarían mi carrito.
            Cuando la profesora les hacía copiar la plana. Mañuco le decía a Hualo:
            -Y dejuro, mañana buscaremos millashcuros. Estamos en cosecha de papas. La Chabela tampoco vendrá a la escuela.
            En casa les cuenta a sus padres: -Hoy la seño nos ha dicho quel tren tiene camino diacero, ruedas diacero, carrocería diacero, ruedas diacero, y todo diacero y muchos vagones, que suena traca traca, traca, traca y que pitea fuertazo Piiuuuuuuffff, Piiuuuufffffff y quiay campanas en lestación.
            ¿Mi seño viajen tren? Yo en burro.
            -Pucha quel tren tiene caminos diacero. Ojo, pare... Pare loreja que cruza el tren. Pa sembrar papas cruzan la chacra con las yuntas.
            Mañuco ve a Florencio, el licenciado más joven de la comunidad, en el cruce de la Collpa a Rodeopampa, con sombrero a la pedrada, con su uniforme de soldado, con su pito, dirige el caminar de los burros, los caballos y la gente; y, gritando altoooooooooooo que el burro hechor monta a la yegua de don Meshe; cuidau con las canastas que se quiebran los huevos de las gallinas choras que doña Melcho lleva al mercau. Tiene el camino un semáforo con lamparines de kerosene; rojo, alto burros; amarillo (ambar, como dice la seño) prepárense; verde, pasen mulas. Va gritando, no caminen a más de treinta kilómetros por hora, questá prohibiu. Más tarde ve al Florencio en su yegua matosa, al pelo, patrullando los caminos pedregosos, sorteando la shilla para evitar los resbalones. Sudoroso Mañuco despierta de su sueño que más pareció pesadilla.
            La cosecha ha sido buena, los vecinos que han venido a la cava han traído caballa seca, quesillo, aguardiente, coca, como agrado; hasta el Florencio ha venido, prosista con su uniforme y medalla de licenciado con una botella de anisado.
            La Chabela tiene un tarrito de los de atún lleno de millashcuros, Mañuco otro tanto.
            -Les daremos a las gallinas paque se pongan gorditas. Decía Mañuco. En lescuela estarán presentando a la seño sus planas del semáforo y las reglas de tránsito.
            Al día siguiente, la señorita Gaby, preguntó a Mañuco.
            -¿Y tu tarea?
            -Judiu pue señorita.          
            El viernes por la tarde la señorita, recibió un certificado DE ASISTENCIA Y PARTICIPACIÓN AL TERCER SEMINARIO-TALLER DE REGLAS Y MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL TRÁNSITO, con letras doradas, sellado y firmado con tinta china.

Glosario de términos coloquiales
Comués: Cómo es.
Cavaremos para: Cosecharemos papa.
Cusaos: Papas excepcionalmente grandes.
Millashcuros: Gorgojo de los Andes, gusano blanco en estado larvario.
Pamarrar: Para amarrar.
Cuanduiba: Cuando iba
Velocidá: Velocidad.
Siba: Se iba.
Caisita: Niño pequeño.
Trochita: diminutivo de trocha. Camino precario habilitado para tránsito de vehículos.
Dejuro: Expresión afirmativa.
Diacero: De acero.
Mercau: Mercado
Questáprohibiu: Que está prohibido.
Shilla: Piedra menuda. Camino pedregoso, cubierto de piedra menuda.

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