Tuesday, December 27, 2011

LA IGLESIA DE SAN MIGUEL CUMPLE CIEN AÑOS DE CONSTRUCION (1911- 2011) / Antonio Correa Malca


LA IGLESIA DE SAN MIGUEL CUMPLE CIEN AÑOS DE CONSTRUCION
(1911- 2011)

                                                              Escribe: Antonio Correa Malca

Este año la Iglesia de San Miguel de Pallaques cumple cien años de construcción como lo vemos ahora, este templo es imponente testigo de la fe Sanmiguelina, única en su arquitectura, estilo y tradición.

A principios del siglo XX y para entonces San miguel la necesidad vital e impostergable de construir una iglesia para rendir culto y homenaje al Patrón Arcángel San Miguel.

Es así que en el año 1901, siendo alcalde don Roberto Serrano, se inicia la construcción  de la iglesia. Fue edificada íntegramente de adobe con arquería de ladrillo, y tres naves hasta alcanzar la inusitada altura de 36 metros, incluyendo la cruz.

Los planos fueron confeccionados por el arquitecto don Armando Olguín, de los cuales solo se ejecuto las etapas concernientes a las tres naves, posteriormente se modifico este diseño por los señores Héctor Castro y Roberto Serrano quienes le dieron el aspecto de catedral.

Esta iglesia es amplia, vistosa con un frontis impresionante. Además  de ser una de las iglesias más hermosa del país es una de las de mayor altura en el Perú.
En la parte superior del antiguo altar mayor se lee el año de su culminación 1911.
Esta obra constituye uno de los ejemplos arquitectónicos religiosos más bellos y mejor conservados de la ciudad.

Su construcción demoro mas de diez años, su historia se remonta al año 1901 y se consagro en 1911, tras modificaciones en sus planos.

Su construcción fue obra de los más connotados albañiles empíricos de entonces, que no tuvieron más asesoría técnica que su propia experiencia y su capacidad.

Por eso los Sanmiguelinos se ufanan de exhibir orgullosos su Iglesia como el más expresivo exponente de su gran religiosidad y honda fe cristiana.

La obra tuvo todo un esfuerzo, donde hijos Sanmiguelinos generosos con su pueblo, han contribuido para la ejecución de esta magnífica obra y gracias a la fe que se tiene al ARCANGEL SAN MIGUEL, su casa se ha convertido en una de las más atractivas de Cajamarca y del Perú entero por ser la única en su género.

Por su arquitectura es considerada una de las mejores exponentes del barroco colonial y mestizo su fachada es hermosa toda de adobe con enormes contrafuertes que sostienen su espectacular torre, ha soportado sin mayor daño el impacto de fuertes sismos, guarda en su interior verdaderas obras de arte, como pinturas, imágenes y bellos retablos tallados en madera.

La Iglesia de San Miguel, considerada no solo una joya de nuestra arquitectura colonial, se edificó frente a la plaza mayor en el centro de la ciudad, contando con un atrio principal. Queda mucho por relatar en torno a la edificación de la Iglesia.

Los Sanmiguelinos que participaron en su construcción  ya no están con nosotros, pero es justo recordarlos para conocimiento de las generaciones presentes y futuras.

Los visitantes cuando contemplan la Iglesia podrían pensar que su construcción es reciente, esto se debe al buen mantenimiento que se da, es la más representativa del barroco colonial y la más bella muestra arquitectónica del norte del país, consta de tres naves y presenta tres puertas de ingreso.

En la construcción de esta obra de arte, se tomó en cuenta algunas consideraciones, los cimientos de piedra  y las paredes de adobón  para sostener su torre apuntada y poligonal y su simplicidad de la composición en la elevación.

En el centro de la Iglesia  hay un circulo cuyo diámetro  es de 4.50 mts, cubierto con vidrio catedral a colores  simétricamente colocados dándole una espectacular vista. Reloj de la Iglesia: Para complementar la edificación de la iglesia se le doto de un hermosos reloj público de marca suiza que lleva incrustado en su torre, fue obsequiado por una compañía minera  del Ecuador en el año 1913, fue instalado por el señor Lorenzo Roggero en el mes de enero de 1914, según afirma el cura de ese entonces Reynaldo Rabanal, comenzó a funcionar desde las doce del día, a pesar de los innumerables inconvenientes que se ha tenido.

Desde esa fecha, los Sanmiguelinos, de los barrios de Saña hasta el panteón, de la Matanza  a la Curva del Moro, desde la banda hasta la Villa Turística de Jangalà son alertados, son recordados, cada cuarto de hora, cada media hora, y cada hora por el tañer de las campanas que, con su sonido revelan que el tiempo en San Miguel no se detiene.

Las Campanas de la Iglesia: Las campanas Sanmiguelinas siguen esparciendo el llamado divino “Los sonidos del cielo”, estas son cinco, siendo la del centro la más grande, tienen siglos de antigüedad y cada una de ellas, está colmada de historia y de fe y que siguen doblando al compás del vaivén de una soga.

Las campanas doblan tristes y melancólicas durante los entierros y las misas de los difuntos. Pero no solo lo han hecho en fechas tristes, también suenan contentas al viento cuando se celebran nuestras fiestas patronales.

Nadie sabe cuántos años tienen, su origen permanecen en el misterio. Ahí están pétreas y erguidas repicando como siempre no solo cada domingo sino cuando alguna festividad amerita, una poderosa soga es utilizada por los ágiles seminaristas para jalar la cuerda que tiene asido el badajo, péndulo que cuelga de su interior, hacia uno y otro lado. Así suenan altivas como hace siglos, en una de las campanas se encuentran inscripciones en latín del Siglo XVII, donde también esta representado el Arcángel San Gabriel.

Los seminaristas no vacilan en subir hasta lo alto de la torre. Las campanas de nuestra Iglesia aún conmueven a los Sanmiguelinos, penden del primer nivel en su espléndida torre. Los seminaristas y los inquietos jóvenes trepan muchas escaleras para alcanzar su  escondida morada. Desde la torre se divisa toda la ciudad de San Miguel  la belleza de su paisaje y a la Villa Turística de Jangalá.

INTERIORES.

En el interior de la Iglesia, se halla una amplia galería y dos pasillos amplios que conducen hacia el altar principal.

Resalta el altar mayor que ocupa todo el espacio del centro y elevándose hasta el techo cubierta de una bóveda central, esta tallado en madera de cedro con un estilo mixto al estilo barroco, fue construido por un equipo de artesanos mestizos, el cual tiene en su hornacina central la imagen del ARCANGEL SAN MIGUEL.

A los costados existen diez altares también del estilo barroco tallados en caoba, según versiones las diferentes imágenes son de procedencia de la escuela Quiteña y española, siendo estas las siguientes: El altar de la Virgen del Perpetuo Socorro, de la Virgen de los Dolores y Cristo de Ramos, de San Judas Tadeo, de la Virgen del Carmen, de la Sagrada Familia, del Señor de los Milagros, de San Juan Bautista, de San Francisco de Asís, de Santa Teresita del Niño Jesús, del Cristo Crucificado. Toda la riqueza artística y ornamental se encuentra en su interior.

Tiene además en una de sus paredes laterales dentro de la misma iglesia, una hermosa pintura de la “Virgen del Arco”, la primera patrona cristiana de los Sanmiguelinos, mostrando una imagen de la Virgen María catalogada entre las más bellas del Perú.

Por la características arquitectónicas de esta incomparable Iglesia que es única en su género en todo el país, por todo esto fue declarada como Monumento Histórico Nacional de Cultura y es reconocida mediante Resolución Ministerial Nª 303-87-ED del 26 de junio del año 1987.

La imponente Iglesia de San Miguel, donde permanece el Arcángel San Miguel, recibe año tras año a una gran concurrencia de fieles los 29 de setiembre de cada año fecha en que se dan cita la mayoría de los Sanmiguelinos que provienen de diversos puntos del país.

Puesta en práctica los adagios “La fe mueve montañas”, la Unión hace la fuerza, Los hombres y los pueblos labran su propio destino, se impondrá la devoción de la feligresía y el poder del Arcángel San Miguel, esta casa de Dios luce emblemática y moderna.

De la parte alta de la iglesia la vista es sobre acogedora , pues permite  ver el paisaje urbano de todo San Miguel, rodeada de espectacular entorno natural que le dan las montañas y la vecina Villa Turística de Jangalá.

No lo pienses más, viaja hacia el norte del país y descubre los encantos que San Miguel de Pallaquees tiene esperando para ti, sobre todo en este mes que nuestra Iglesia cumple  cien años de su construcción.

La celebración de este gran acontecimiento está a cargo de la Municipalidad Provincial de San Miguel,  presidida por su Alcalde el Ing. Guillermo Espinoza Rodas, con un programa especial.

Programa 100 Años Iglesia Matriz de San Miguel



paisanos san miguelinos residentes en la Ciudad de Chiclayo los programas del Centenario de la Iglesia Matriz de la Provincia de San Miguel Cajamarca se encuentran en la dirección Av. Luis Gonzáles Nº 658 (2º piso) - consultorio Dr. Effio.
sívanse pasar a recogerlos.

Monday, December 26, 2011

NAVIDAD EN SAN MIGUEL 2011 / Fotos: Víctor Hugo Montenegro Alvarado

San Miguel 2 011.
Fotos: Víctor Hugo Montenegro Alvarado

Desde lejos vengo
oyendo una voz,
en que el ángel dice
que ha nacido Dios.

 


 


 


 Dr. Armando Cubas Montenegro, luego de adorar al Niño, junto a pallitas y pastrocitos.














Thursday, December 22, 2011

NAVIDAD EN SAN MIGUEL DE LOS 50's / Pepe Gálvez


Pepe Gálvez 
NAVIDAD EN SAN MIGUEL DE LOS 50's

                                                                                               A mi padre,
mi "guerrero de la luz" porque supo,
 junto a mi madre, 
                                         darnos las más bellas navidades...

Diciembre en San Miguel, siempre fue un mes de alegrías y de encuentros, de celebraciones y festividades aunque dicen que alguna vez el último día del año tuvo su ambiente trágico y por esas cosas de la vida se acabó con la muerte de un señor.

En esos tiempos, San Miguel era un distrito de la provincia de Hualgayoc y no teníamos un colegio secundario, por lo que nuestros estudiantes tenían que salir a Cajamarca o a Chiclayo, o Pacasmayo, o Trujillo y los más suertudos a Lima. Por ello "los colegiales", como se les llamaba, regresaban a pasar las vacaciones de fin de año en la casa de Mamá.

Si no había colegio secundario, tampoco teníamos algún centro de educación superior y los pocos estudiantes y/o profesionales también hacían el retorno a nuestro pueblo, para  pasar las vacaciones en familia. Así pues las casas se iluminaban con la alegría del reencuentro y el relato de los avances que había en materia del conocimiento científico, técnico o humanista.

Aquí también se daban cita, artesanos y profesionales no universitarios que regresaban a visitar a su familia y a gozar del reencuentro con amigos y familiares.
En las diferentes casas se "mataban sus animalitos" para ofrecer los mejores potajes en las reuniones que se efectuaban para  agasajar a los hijos que venían después de unas agotadoras jornadas de estudio o de trabajo, lejos del terruño querido.

Ese año mi Papá, que estudiaba en Lima, llegó con regalos y con la noticia de haber concluido su carrera profesional. Como otros años en la casa se hizo las reuniones con amigos que celebraban el encuentro y como coincidió con la venida del Hijo mayor de mi bisabuelita, se dispuso un banquete en la casa de ella  con  muchísimos invitados.

Se hizo amasijo en los dos hornos, se utilizó tres sifones para el bizcochuelo  y las manos de las chicas que ayudaban en la casa  no se daban abasto en la confección de las rosquitas, las basas, los panecitos y las turquitas; se hicieron panes de yema y las cortadas. Y mis tías disponían de todo lo relacionado con las invitaciones: los manteles, las servilletas y las mesas para la gran reunión.

Se mandó matar un chancho muy grande y se dispuso todo para recoger dos latas y media de manteca, se necesitó de mayor numero de ayudantes, tanto en la cocina como en el patio donde se improvisó un comedor que albergaría a los invitados y a sus hijos. Ese día fue una fiesta de confraternidad donde se comió y se bebió con generosidad y camaradería.

Los días siguientes se dedicaron a preparar la Navidad. Los niños  salíamos  al campo a buscar el "lanche", las pajas y los "tuyos", para hacer con nuestros familiares  "la Peña" donde colocaríamos el Misterio y los animales, las fuentes de agua, la estrella de Navidad y otros adornos alusivos.

Cada año los niños de los diferentes barrios se vestían con indumentarias de "Pastorcitos" los varones y de "Pallas" las niñitas. Los niños del barrio del Panteón eran los más entusiastas, parte de su indumentaria  era colocarse unas chapas de gaseosa atadas alrededor de las pantorrillas, de tal manera que cuando zapateaban las chapas sonaban como cascabeles...

Niño Manuelito
que te podré dar
mi corazoncito
que no tengo más.

Entre peña y peña
He visto una luz
cunita y almohada
del Niño Jesús

Las manecillas en el tambor
le cantan ¡glorias al Niño Dios!!!

Estas eran algunas estrofas  que en tiempo de cashua cantaban los niños y avanzaban danzando por las calles hasta las puertas de la casa donde había una Peña.

Yo vivía ilusionado con que mi mamá me diera la oportunidad de vestirme de "pastorcito", pero nunca pudo ser porque "no tenía la indumentaria". Esta ilusión la comenté a mi papá y me  dijo que no me preocupara que haríamos una cosa que nunca se había hecho en San Miguel...

Así pasó Navidad con los cánticos y las visitas a las peñas, con las fiestas y la quema de cohetes, con la puesta de nuestros zapatos en el balcón para que el Niño nos deje un regalito, con la alegría de encontrarlos al siguiente día y jugar hasta cansarnos, con los sabores de la Cena y la asistencia a los ritos de la Misa de Gallo.

Igualmente hubo las fiestas de fin de año y todo era  alegría y celebración, pero nada de hacer lo que  nunca se había hecho en San Miguel.

El tres de Enero en una visita que hicimos a la casa de mi bisabuelita, mi papá le dijo:  
-       Mamá vamos a representar la "llegada de los Reyes Magos que vendrán a adorar al Nino" y necesitamos...

En esos momentos yo salí con mis hermanos a jugar en los patios...  Y al final de la visita mi bisabuelita le dijo a mi papá...

-       Ya dispuse para que el Rosendo traiga los animales para pasado mañana, así que tú ponte de acuerdo en la hora y lugar para que se ponga a tu disposición...

-       Bueno mamá, dijo mi papá y nos despedimos 

Ya mi papá se había puesto de acuerdo con nuestro vecino, don Santos Cieza y con algunos amigos y otros jovencitos dentro de los cuales estaba Armando Ramírez  quien era  muy diligente  y entusiasta, con los “Morrocos”, con el “Chochoca”, y Gonzalo Azcurra y otros jóvenes amigos de la casa, y  nos dijo

- Los Reyes Magos vendrán a adorar al Nino. Tú, dirigiéndose a mí, serás el Rey Blanco; tú, le dijo a mi hermano serás el Rey Indio y tú, dirigiéndose a Oscar, el hijo de don Santos Cieza, serás el Rey Negro.

Las señoritas Blanca Gálvez y Elvirita Rivasplata, con mis hermanas, se encargaron de confeccionar las túnicas, las coronas, las sandalias, y las fajas; otros amigos se encargaron de prestarnos  cofres que fueron vestidos con telas de satén de colores muy bonitos donde traeríamos las ofrendas, el oro, el incienso y la mirra.

Armando Ramírez, corría de nuestra  casa  hasta la casa de don Moisés Ramírez en cuyo patio estaban estacionados  los burros que fueron ataviados con almohadones y sábanas para darles la apariencia de camellos.  En lugar de bridas tenían unos cordones dorados y muy solemnes fuimos montados en las gibas de los improvisados “camellos” con los que empezamos el recorrido desde Zaña  hasta nuestra casa que estaba en la esquina de la plaza en frente de lo que es hoy La Municipalidad Provincial.

Mucha gente nos acompañó en el trayecto, unos  mirando desde sus casas y otros caminando alrededor de los tres "camellos". Habían luces de bengala, cirios, velas, algunos pastorcitos y la banda de músicos de los "Morrocos".que tocaba un huainito cuya letra no recuerdo pero que consultando con el "Negro" Armando Huertas me dijo que se llamaba "Los pastores".

La  adoración de los Reyes Magos se realizó a partir de las 6 de la tarde y cuando llegamos a la casa donde estaba el Niño Dios, cumplimos con el rito de arrodillados besar los pies del Niño y terminar con la adoración por los concurrentes y esta fiesta concluyó con quema de cohetes y la ingesta de chocolate con rosquitas y queso en "rebanadas" para todos.

Todo fue alegría, todo celebración y eso fue, lo que NUNCA SE HABÍA HECHO EN SAN MIGUEL...

Terminamos la noche de adoración como yo termino este relato, cantando:

Adiós Niño Manuelito
hasta el año venidero
si tú nos prestas la vida
volveremos a adorarte...

PPgalvez
Chicago Diciembre del 2011

P.D.  Silbando el huainito "Los pastores", todas las navidades, mi papá llegaba con las manos llenas de regalos para todos los de la casa. Hoy que escribo  esta crónica me lo imagino recorriendo las calles del cielo porque seguro él se inclinará reverente para adorar los pies del Niño Dios... en la casa que está al frente de lo que ahora es la Municipalidad Provincial de San Miguel.

 Fotos@rte Pisadiablo