Thursday, September 25, 2014

EL SAN MIGUEL QUE AÑORO / Jaime Hernández Herrera


EL SAN MIGUEL QUE  AÑORO

Por Jaime Hernández Herrera

“SANTO eres  y MIGUEL te llamas,
como el ángel que cuido de Dios,
suelo adorado, tus nos derramas
bendición santa que siempre hay en vos….”

Dios bendiga ciudad que nos cobija a todos, lugar de nuestros amores y nuestros sueños, del trabajo y de la amistad, del sol y de la lluvia que conservan los árboles y las plantas con todo su verdor, el color de nuestros emblemas,

SAN MIGUEL DE PALLAQUES como capital de la  Provincia de San Miguel, ha florecido   mucho, en estos 50  años, de pronto las 2 últimas décadas, hizo de nuestro pueblo pacífico, amigable y serenatero, una ciudad con un mayor  número de personas, en inversiones , en nuevas edificaciones, comercios.

Hoy cumples años San Miguel de mis amores, San Miguel bello y acogedor, lleno de gente linda y generosa!

Aún tengo en mi mente tus calles empedradas y a los “pollinos” que la cabalgaban llenos de yerba y otros de leña en el lomo, arreados por un neto San Miguelino “un campesino patas en el suelo”, con su poncho doblado al costado y su infaltable sombrero, a mucha honra y como  lo pasado fue mejor,  recuerdo en que las mañanas muy tempranito la gente se reunía en los hornos para comprar el pan, como enterarse de las últimas noticias.

Aún veo tus antiguas  casonas con patios internos como la de doña Zoila Contreras, de don Jacob Novoa y otros. Las noches a veces a la luz de lámparas o velas, observando el vuelo circular de “las mamas de aguacero”. Las puertas siempre abiertas como si esperaran alguna visita, así como fue la casa de la Mamá Juana, como su corazón de la  abuelita generosa para con todos. Mis sentimientos afloran cuando se me viene la imagen de estar  sentados alrededor de la gran mesa larga, en el comedor que albergó alguna vez a toda la familia, tomábamos el lonchecito, con su café pasadito gota a gota, sus “cortados” de la Conshe, su pan de agua; todo preparado con el amor de la Mamá Julia, que nos apachurraba después en su regazo llenándonos de besos.

En mis recuerdos veo   la pampa del panteón, con su  gran espacio para jugar al fútbol con mis amigos, los hermanos Tito, Hugo Pérez Quiroz, Teodocio Rosales (Dosho), Edwin Ramírez, Vitucho, Wilo, Samuel, Pancho, Jordán, los Mellizos; con quienes nos divertíamos de distintas maneras, sacando arena de la acequia, yendo a cazar pajaritos, bajando al río para aprender a nadar, etc.; y sus domingos en aire festivo al compás de las campanadas de la Iglesia y feligresas con mantillas de encaje, muy recatadas ellas. Tu majestuosa Iglesia y tu colorida Plaza de Armas con sus gente campesina que bajaban hacer sus compras. Los encuentros de fútbol en el campo San Pedro o de fulbito en la cancha de la escuela de varones, con la presencia de Clubes organizados por entusiastas paisanos entre los se encuentran: El club “Independiente”, “Manuel Sánchez Díaz”, “Arcángel San Miguel”, sueño representando todo entusiasta a la selección de nuestro Glorioso Colegio San Miguel; parece sentir los acalorados encuentros entre los barrios “Zaña” de los hermanos Carlos y Jaime  Gálvez , “la Plaza”  con mis inolvidables amigos Homero Reyes y Oliverio Mendoza y “el Panteón” al equipo que representaba.  En mi mente están las reuniones de esquina en esquina, los cuales eran incansablemente amenos, escuchando los partidos de fútbol y haciendo los comentarios por nuestros equipos como grandes periodistas deportivos.

El perfume maravilloso de tus Panaderías de Don Gustavo y de don Lorenzo llenas de  champas,  piononos, alfajores, dulces de manjar blanco que eran motivo de nuestra codicia. Y andando por tus callecitas no faltaban los aromas a tu arroz, papa y cuy, tu caldo verde, tu caldo de cabeza de carnero;  arte culinario de tus mujeres (Mi Zoila, doña Alquima, doña Isaura, mi Tía Cruz (madre de mis primos Socorro y Aladino), doña Fisha, doña Jesús, quienes se batían con sendas cucharas de palo y ollas de barro en los fogones preparados de adobe o fuertes piedras que hacían de cocinas; mientras veíamos a los viejos que reposaban mirando la vida allá afuera, sentados en la puerta de la calle,  en la bancas de la plazuelas existentes en ese entonces, en la plaza de armas,  caminando por “el Pabellón”, “Lipiac”, detrás del panteón, por la “Curva del Moro” disfrutando la brisa del  aire y sereno sanmiguelino.
Mucha juventud sana ha albergado tus calles, muchachada inocente, alegre y enamorada que siempre en grupo llenaba de algarabía el ambiente y que en la casa se le escuchaba decir a Papá Vicente en algunas ocasiones, “¡Qué muchachos estos!”, para después agarrar las guitarras con mi hermano Juan, mi sobrino Quique  o a mis amigos Hugo Pérez, Rodrigo Malca, Miguel Pérez, los hermanos Lucho y Teófilo Quiroz (cuando estos 3 últimos llegaban a la Fiesta) y en los últimos años con Antonio Hernández, Elmer Ramírez, Jaime Sánchez Célis, los hermanos Wimy y Percy Mendoza, Willy Cabrera, Luis Sánchez Castro, los hermanos Elmo y Juan Monsefú Sánchez (mi amigo “Pata”, por quien elevo mis oraciones al divino  Hacedor  para ponga sus manos y logre hacer que se recupere totalmente)  y cantarle al amor o como decíamos hacer “criollismo”: “Que triste y que penoso, se ha vuelto mi existir...”, coplas de antaño, coplas de sentimiento puro que aún resuenan en mi corazón.

Y ni qué decir, cuando llegaban los  artistas  grandiosos de San Miguel, me refiero a Benjamín Malca “Bobachón” a Manuel Díaz Villate “Soco” a mi querido “Mono” Arcelio, a Enrique Cruzado, Julio Saxoberón, Tirzo Linarez, etc. quienes con su retumbe criollo lleno de voces melodiosas, hacían vibrar de emoción y de alegría en cada  jaranita que se armaba. Las serenatas  que con mi hermano Juan hemos cantado junto a mi compadre Víctor Hugo Alvitez, que nos acompañaba con su peinilla y papel, Carlos Malca (+), Nilo Verástegui, Toto Lingán y otros grandes amigos, en donde las bellas sanmiguelinas escuchaban: románticos boleros, sentidos valses, sentimentales yaravíes, alegres huaynos, y la polka tradicional  que nos identifica “Mi linda Sanmiguelina,/ tienes talle de palmera,/ tus ojos son dos luceros / que alumbra el amanecer”…,  muy abrigaditas en sus dormitorios  para después el día siguiente recibir ese agradecimiento que esperábamos.

Pero hijos prodigiosos no te han faltado, vástagos que diste a luz con la llegada del Sol Naciente en el paso hacia el Siglo XXI, pioneros de tu cultura criolla y andina. Entre otros Don Nicolás Saravia que fue uno de los que creó para tu orgullo el sentimental pero hermoso Vals “El Jarro verde”, a Santos Malca Ramírez  “Chimbalcao” creador de la bella Polka “Morenita” inspirada en una agraciada y bella mujer, gran músico y jocoso sanmiguelino que con  su delicado violín hacía enternecer al corazón más duro, Don Demetrio Quiroz ”Premio Nacional de Poesía”, te llenó de versos generosos y te encumbró en todo el Perú con su poesía. Eres la cuna del insigne y eminente político peruano Alfonso Barrantes Lingán. Todos ellos sanmiguelinos de toda la vida, que siempre te adoraban y que bebían  tu encanto, tu dulzura, para regresar a los lugares donde residían (los que no vivían en San Miguel) con muchas ganas de cumplir con su labores habituales.

Como no añorar a tu histórico Jangalá, donde aprendí las primeras letras, cuando mi Madre, la Maestra Julia, fue moldeándome en el campo del saber,  donde se educaron recordados amigos jangalinos: los  hermanos Chigne, Israel Paucar, Telmo Hernández, mi primo Antonio Correa, el conocido Zenén, etc. No puedo olvidar a tus atrayentes campesinas, con polleras sobre polleras, finos y alegres semblantes y trenzas interminables de grueso cabello negro azabache... O a tus menteros, integrados en tu paisaje adormecido, de rostros sonrientes y familiar afabilidad. En mis recuerdos están tus chicherías cuyas propietarias eran Doña Dominga, Doña Mica  las hermanas Torres, en el que reunían grupos de amigos los días domingos, aplicando la frase característica: “vamos a embarrar”. Cómo poder olvidar a tus Barrios Zaña, Cuchumayo,” La Cantora”, El Panteón  y  los encuentros de amigos de toda la vida, en  juegos y conversaciones interminables...

En mi memoria se encuentran el recuerdo de las festividades religiosas, tradicionales como: la Semana Santa, celebración de recogimiento mostrando  su cristianismo los habitantes sanmiguelinos; la festividad de San Juan, cuyos protagonistas principales eran los campesinos que a la voz de !Qué viva el Señor San Juan¡ entregan su fe al Santo que bautizó a Jesús, todos ellos liderados por don Feliciano conocido como “Patito”; La Fiesta principal de nuestra ciudad en homenaje al Arcángel San Miguel, en la vestíamos nuestras mejores galas y esperábamos ansiosos la llegada de los “costeños” y de nuestros familiares que residen en otros lugares; la festividad de la Virgen del Arco, majestuosa imagen pintada en  una de las naves de nuestra incomparable  Iglesia; las festividades de los distritos cercanos como Llapa, Calquis y los caseríos que circundan San Miguel, entre los que destaca la fiesta del “El Ashuquito”,  en mi querido Jangalá. 

Hablar de ti San Miguel es hablar de nosotros mismos, tus calles, plazuelas y el ornato nos describen la ciudad  que es el espejo de sus habitantes, nos muestra  cara a cara nuestra propia realidad, que no es más que la belleza natural que tú inspiras.

Ay, San Miguel de mis amores, tierra de los Pallaques, tierra santa y bendita  por Dios y por el pisadiablo mayor “El Arcángel San Miguel”.  Quiero que tu gente esté siempre llena de cariño y generosidad. Quiero que tu espíritu acogedor y tu criollismo prevalezcan en el tiempo, tu estampa no debe cambiar, quiero que tu corazón nunca cambie, para dulzura y regocijo de todos tus hijos predilectos y de tus visitantes.

Como quisiera  volver a mi tierra
para vagar  por su viejos caminos
que están allí como brazos tendidos
casi rogando a sus hijos que vuelvan…

Suelo querido:          ¡Que el Arcángel San Miguel te cuide siempre …!

¡Viva la Provincia  de San Miguel!...
¡Viva San Miguel de Pallaques, su capital!

 
LA “LIRA SANMIGUELINA” ORQUESTA DE CUERDAS
DE  SANTOS MALCA RAMÍREZ “CHIMBALCAO” 

 
RODRIGO MALCA, HUGO PÉREZ QUIROZ
Y JAIME HERNÁNDEZ

 
TRÍO NUEVA GENERACIÓN :
JUAN HERNÁNDEZ HERRERA , HUGO PÉREZ QUIROZ
Y JAIME HERNÁNDEZ HERRERA

 
FUNDADORES DEL “GRUPO AMAUTA” - AÑO 1980:
Rubén Barrantes Villanueva, Benjamín Villanueva Díaz, Luis Sánchez Castro,
Juan Hernández Herrera, Jaime Hernández Herrera, Jorge medina Díaz, Carlos Cueva Hernández, Antonio Hernández Correa  (Acompañados por  la hermosa Reina Martita Quiroz y el amigo “Gringo” Cubas con ocasión del Aniversario del Colegio San Miguel )

 
BENJAMÍN MALCA “Bobachón” Y MANUEL DÍAZ VILLATE “Soco”

ORQUESTA “HAPPY BOYS” DE JULIO SOBERÓN SÁNCHEZ


CONJUNTO “COTRINA”
DE DON ANGEL COTRINA


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