ENCUENTRO
DE ESCRITORES SANMIGUELINOS
Por
DARÍO VÁSQUEZ SALDAÑA
Un movimiento
renovador va recorriendo por todos los rincones del país. Los encuentros de
escritores y las ferias de libros van multiplicándose cada año, en las
capitales provinciales y distritales del interior de nuestra patria,para
reafirmar la identidad de sus pueblos y mostrar la vitalidad de sus nuevos
creadores literarios, que van brotando desde lo más profundo de nuestro pueblo.Los
acontecimientos literarios de Ica, Tarma, La Merced, Pucallpa, Cumbaza
(Tarapoto), Lamas, Jaén, Cajamarca, San Pedro de Lloc, Chepén, Bernal (Piura),
por mencionar unos cuantos, parecen cercar a la desdeñosa élite literaria
capitalina. Lima ya no es la capital de la cultura peruana, las provincias
muestran cada vez más su vigor creador para desplazarle de su inmerecida
primacía cultural.
Dentro de este
contexto,el 10 de noviembre ha culminado el I Encuentro de Poetas, Escritores y
Artistas Sanmiguelinos en la capital de la provincia, San Miguel de Pallaques
(Cajamarca), para rendir homenaje a su más destacado poeta, Demetrio Quiroz
Malca. La numerosa asistencia de los artistas de la pluma y el pincel,trayendo
sus cuadros y sus librosdesde diferentes lugares del país, ha sido el factor
fundamental que ha marcado el éxito de este evento,que ha rebasado las
expectativas de sus organizadores.
Los responsables de
tal iniciativa, profesores Antonio Goicochea y Víctor Hugo Alvítez, parecen
haber cronometrado cada actividad de este trascendental acontecimiento:en cada
jornada se repletaba el salón de actos de la municipalidad para escuchar las
canciones de los trovadores, los versos de los poetas y las narraciones de los
escritores de cuentos y novelas.Debo destacar por igual,el respaldo
incondicional del Alcalde Provincial de San Miguel, el Ing. Guillermo Espinoza Rodas;
sin su apoyo económico y logístico habría sido difícil conseguir el objetivo de
tan importante evento cultural. Con entusiasmo desbordante hizo la invitación
personal a todos los asistentes,para concurrir de nuevo al segundo encuentro a
realizarse en agosto del próximo año.
En cuanto a lo que a
mí respecta, debo expresarles mi agradecimiento a todos los escritores
asistentes y público sanmiguelino, por la generosa acogida que le dieron a las
narraciones de mis tres libros: “Confesiones de un caballo”, “Nuevos relatos
amazónicos” y “El Tunchi enamorado”. Para su deleite, quiero compartir con
todos ustedes dos de los relatos que expuse en el evento, con el fin de que
conozcan algunas de nuestras historietas amazónicas:
POSTIZO
Melita Ganoza, de un momento a otro, dejó de
mostrar esa linda sonrisa que cautivaba a sus paisanos de Piscoyacu. La maldita
caries estaba estragándole los dientes. Deicidió entonces, visitar al mejor
dentista de Saposoa para que le construya una prótesis en la mandíbula
superior. Ella estaba convencida de que su adicción al chupetínle había deteriorado prematuramente la dentadura.
Pero el doctor Eloy
Reátegui, durante el examen bucal, encontró, asimismo, varias piezas dentarias
averiadas en la mandíbula inferior.
—Señorita Melita
—preguntó el cirujano—, ¿le pondremos el postizo a la de abajo también?
—¡Cómo se le ocurre,
doctor! —respondióla paciente, muy preocupada—, si la de abajomuerde muy bien todavía.
ANTÍDOTO
Ante la picadura de
una serpiente venenosa, no pocas vidas se han salvado mediante un procedimiento
sencillo: se practica una ligera incisión en el lugar del pinchazo y se
succiona el veneno antes de que se propague al torrente sanguíneo.
Marcelino Ramírez y
Oliverio Grández, dos ingenieros que trabajaban en la empresa petrolera Manix,
regresaban después de cumplir una misión exploratoria, pero faltándoles media
hora para llegar al campamento, Oliverio, que venía adelante, sintió un leve
golpe en la bragueta: la traidora loromachácuy, una serpiente muy
venenosa, que por su color verde se mimetiza muy bien con la vegetación, le
había incrustado el aguijón en el pene. Marcelino se comunicó inmediatamente
por radio con el médico de la estación.
—Estamos enviándoles
en estos instantes una patrulla con el antídoto correspondiente: mientras tanto
anda chupándole el veneno —contestó el facultativo.
—¿Qué es lo que te
dijo el médico de la estación? —preguntó Oliverio, al ver que su compañero se
quedó callado.
—Dice que te mueras,
huevón.
En agosto del 2014
estaremos de nuevo en San Miguel de Pallaques.
No comments:
Post a Comment