CÉSAR ARMANDO ROMERO, Poeta llapino que le canta a la niñez / En: http://www.llapa.org/ Sucursal del Cielo

CÉSAR ARMANDO ROMERO,

Poeta llapino que le canta a la niñez

En: http://www.llapa.org/ Sucursal del Cielo

 

CESAR ARMANDO ROMERO TEJADA nació en Llapa en 1928. Estudió su Educación Primaria en el Centro Escolar Nº 79 y se formó de maestro en la Escuela Normal de Cajamarca.

Posteriormente fue capacitado en el Instituto Nacional de Perfeccionamiento Magisterial y en el Instituto de Supervisores Técnicos de Educación.

Empezó muy joven la carrera docente, poniendo al servicio de los niños preparación entusiasmo y dotes de artista. Trabajó en el caserío de Chuad, distrito de Llapa, en la provincia de San Miguel de Cajamarca y finalmente en la capital del departamento de la Libertad, Trujillo.

Aficionado a la música, la pintura, la poesía, las estudió de manera autodidacta practicándolas intensamente; artes que permitieron- entre otros. Amenizar el desarrollo de las clases escolares.

Es autor de “NIÑOS – Poema para Voces Blancas”-publicado en mayo de 2007, “DESDE EL UMBRAL” poemas, entre otros.

Educador de varias generaciones, es recordado por sus ex alumnos como maestro puntual, diligente, amado y respetado.

De músico, poeta y loco todos tenemos un poco, reza el dicho popular. Y se cumple en muchas circunstancias, más aun en personas dedicadas a la docencia que se ven involucradas en la enseñanza y utilizan las artes como valiosos instrumentos de aprendizaje”- Señala- el poeta llapino, en la presentación de su Poemario “NIÑOS”.

Luego agrega, que la tentación de sentirse poeta es muy fuerte, a veces motivada por el simple deleite espiritual o por necesidad de contar con material adecuado para las festividades escolares.

Fue así como armado de lápiz y mucho valor, escribió algunos versos para sus alumnos. Cuando hubo pasado el tiempo se acumularon los temas y los reunió en un libro.

“Niños, poemas para voces blancas”- así se denominan las voces infantiles en la nomenclatura de coros-. Es homenaje a los niños que engalanan siempre los hogares y la escuela con su timbre característico y sus actitudes sinceras.

En este poemario, está impreso, el alma infantil del poeta y su relación de toda su vida profesional con la niñez, que en su poema describe a la niñez del Perú profundo, de todas las sangres, ubicación, y estrato social. Con un profundo sentimiento paternal y de maestro habla de los niños del Perú. Sin duda una OFRENDA para la niñez.

NIÑOS

Hay niños en todas partes:
niños blancos,
niños negros,
niñitos de tez morena
y trigueños y mulatos;
niños de los ojos claros,
de ojos negros, penetrantes,
niños de rubio cabello
y de ensortijado pelo.
hay grandes
y muy pequeños,
los hay robustos
y escuálidos,
unos moran bajo techo
 otros viven en la calle…
Pero todos ellos tienen
una voz y una esperanza
y dondequiera resuena
un coro de voces blancas.
Hay millares en la costa.
en los tibios arenales
van aprendiendo el trabajo
en los campos
o en ciudades.
Unos lucen elegantes
con mesa y vivienda propia,
mientras en los callejones
en tugurios
y barriadas
moran “pájaros fruteros”
que no tienen nunca nada
o que perdieron sus padres,
o no saben más de ellos
y tienen que hacer trabajos
siendo todavía
pequeños.
Pero todos ellos tienen
una voz y una esperanza
 y en el arenal se pierde
el coro de voces blancas.
Millares hay en la sierra
en las quebradas
y valles
en áspera cordillera
en la puna solitaria
niños que visten de poncho
para ir tras el rebaño,
niños que
con pies descalzos
atraviesan soledades.
Ellos no tienen escuelas
a la vuelta de su casa,
¡menos libros y cuadernos,
ni alimentos,
por desgracia!...
Pero todos ellos tiene
una voz y una esperanza
     y el ande repite en eco
un coro de voces blancas
En la selva dilatada,
 con el bullicio de pájaros
 hacen acorde las voces
de tantos niños
selváticos.
Sus caminos son los ríos,
 sus viviendas, las cabañas;
aprenderán de natura
 secretos en la montaña.
Se abren paso
entre la fronda
con felino movimiento
en las canoas cruzan ríos
y hablan distintos
dialectos.
Pero todos ellos tienen
una voz y una esperanza
 y en el bosque tibio suena
el coro de voces blancas.
Niños de mar y desierto,
de las punas y los valles,
niños de lago y de río,
de mesetas
y rocales;
niño de escuelita pobre
 perdida en la cordillera
 de la escuela de barriada
construida con esteras…
Deportista y estudiante
 niño artista
 o canillita
 en este canto palpita
 con emoción y dolor
 una plegaria suprema
 por un futuro
 mejor.
    Y que tu voz argentina
juguetona, clara franca
integre firme y serena
el coro de voces blancas.

En el segundo grupo de poemas “VIDA ESCOLAR”, describe el RETORNO a la escuela: “El descanso terminó. “ ¡Adiós a las vacaciones! / Con entusiasmo volvemos / para aprender las lecciones. /…” MI ESCUELA: “Tempranito me levanto/ y me aseo con afán/ para ir a mi escuelita/ pararan, pam, pam. /…” Así escribe al batallón, la rondita, el avión, el tendero, la corneta, la juventud progresista y por su puesto al maestro.

Especial significancia para nuestra página web, el poema dedicado a su maestro Corcino Cieza Becerra, llapino, de quien se expresa como un maestro genial, maestro inolvidable.

MI MAESTRO

Aquel maestro que llegó a la escuela
Tan joven y tan lleno de ilusiones
 Dejó en las aulas luminosa estela
Que siguiendo después generaciones.

Con su voz juvenil, pausada y suave,
Enseñaba las ciencias y las artes;
Veía en sus discípulos quien sabe
 Un científico, un poeta, un Descartes.

Maestro justo, en su trato de amigos
Discernía con especial cuidado
 Las caricias, las notas, los castigos
Para que nadie quedase lastimado.

Era una autoridad con el ejemplo:
Estudioso, puntual y diligente;
la escuela para él era su templo
con un sol- el saber- resplandeciente.

Ponía en su trabajo tal empeño
que contagiaba su emoción sincera,
se mostraba gentil, duro o ameno
y siempre nuestra clase iba primera.

Educador sencillo y formidable
cuyo prestigio voló a otras latitudes,
aún escucho el eco inolvidable
de sus consejos y sus inquietudes.

Por eso, el remembrar aquellas horas
de mi niñez ha tiempo transcurrida,
evoco el juego, los días, las auroras
y los sueños de ser algo en la vida.

Y en cada instante emerge la figura
de  aquel educador predestinado
cuyo cincel de amor y de cultura
modeló en cada niño un hombre honrado. 

Corcino Cieza Becerra, educador llapino que se adelantó a su tiempo con sus técnicas y enseñanzas. Junto al notable director Demetrio Palomino Becerra, elevaron el prestigio de la Escuela Nº 79 en todas la comarca (años 1930-1950). Muchos padres  pusieron a su hijo el nombre de Corcino.  (Apunte del Poeta).

En la tercera parte  de “NIÑOS”, el poeta llapino, evoca las canciones de hogar, el canto a la familia, la madre, al padre. Luego sigue  un IV  grupo CANTO A LA NATURALEZA,  las frutas, las plantas, las aves. “¡Vuela pajarito / por el cielo azul / vestido de plumas / suave como tul. /…”

También evoca al lenguaje vegetal:  … “Tenemos sed”/ decían las plantas / en su claro lenguaje, / que de ser tan humanos / a veces no entendemos/… Cierra el poemario con una GALERIA PATRIOTICA, con mensajes y homenajes al Perú, al soldado,  la bandera. A los héroes. Miguel Grau, Bolognesi, San Martín. A José Faustino Sánchez Carrión, A Carlos Uceda Meza, A Santa Rosa de Lima. Al campesino, al sembrador, a la patria.  “…Patria de niños, /héroes y sabios, / Patria de Santos de virtud excelsa; / Perú, mi Tierra Prometida, / Dios te bendiga / con su paz verdadera / y seas el cielo de América / la patria fuerte, / gloriosa, / libre / y soberana…”

CÉSAR ARMANDO ROMERO TEJADA fue distinguido por el Alcalde Provincial de San Miguel Ingª Guillermo Espinoza, con Medalla de HONOR AL MÉRITO por su aporte a la Educación de la provincia, y declarado HUÉSPED ILUSTRE, por la Municipalidad, con ocasión del I Encuentro de Poetas y Escritores San Miguelinos, realizado en noviembre de 2013