SEMBLANZA DE
DON MIGUEL
NICOLÁS SARABIA QUIROZ
Por el Profesor César Armando Romero Tejada
N. de E.- Presentamos la Semblanza
del Maestro MIGUEL NICOLÁS SARABIA
QUIROZ, leída e interpretada a través de sus más conocidas canciones; verdadero
e imperecedero testimonio del distinguido educador y artista César Armando
Romero Tejada (Llapa, 1928), la noche del 22 de noviembre del 2014, con motivo
del homenaje tributado a tan destacado normalista en el II Encuentro de
Escritores y Artistas Sanmiguelinos “Miguel Nicolás Sarabia Quiroz – José
Santos Malca Ramírez en las Bodas de Oro Provincia de San Miguel”.
MIGUEL NICOLÁS SARABIA QUIROZ
Distinguidas
Autoridades:
Damas y
Caballeros:
Empezaré agradeciendo a la Comisión
Organizadora del “II Encuentro de Artistas” por haberme concedido el honor de
enaltecer la vida y obra del personaje que hoy nos congrega.
Por razones didácticas lo haré en tres
momentos:
1.
El educador
2.
El artista
3.
La obra creadora
Maestro MIGUEL NICOLÁS SARABIA QUIROZ. Óleo del artista Ever Arrascue.
1. NICOLÁS SARABIA, EL
EDUCADOR
Nació en San Miguel de Cajamarca y la familia
creyente le asignó Miguel como primer nombre para que el Arcángel lo proteja.
Estudió Educación Primaria en la escuela de su
tierra, la secundaria seguramente en Lima y la superior en la Escuela Normal,
de esa misma Capital.
Allí conoció a otro genio del estudio: Pedro
Barrantes Castro, amigo del alma para toda la vida.
Con sus diplomas de Normalistas
buscaron plazas de maestros. Miguel Nicolás encontró la suya en la Escuela 79 de Llapa, cuya Dirección asumió por el año 1915.
En Llapa se le recuerda con gratitud, éstas
son expresiones del Profesor y Catedrático Jorge Aliaga Terrones publicadas en
la Revista de los 150 años de creación del distrito (2007): “Quiero hacer
especial mención, por la influencia que tuvo en la educación llapina, el
preclaro educador sanmiguelino don Nicolás Sarabia Quiroz. Se inspiró en una en
una hermosa dama llapina para escribir el célebre vals ‘Jarro Verde’. Lo bueno no dura dice el refrán y estuvo sólo 2 años”.
Afanes de progreso lo llevaron a Cajamarca,
ciudad grande. Allí fue notable la dupla de educadores con su compañero de
estudios Pedro Barrantes Castro, escritor y poeta.
Parece que inspirados en la frase de Cristo:
“Dejad que los niños vengan a mí” Se propusieron escribir canciones nacionales
que por sencillez y Comprensión sean asequibles
a los educandos. El poeta Pedro Barrantes Castro escribiría la letra y
Nicolás Sarabia Quiroz, la música.
Entre 1918 y 1920 crearon 27 hermosos temas
para niños (de 5 a 90 años) Algunos se difundieron por ellos mismos y por
amigos, aún sin estar publicados.
Pero en 1936 Sarabia se fue a Pacasmayo para
cambiar al ambiente costeño. Allí publicó artículos educativos y el folleto “La delincuencia infantil en la Provincia
de Pacasmayo”. En 1939 se recordaba 50 años del fallecimiento del sabio
Antonio Raimondi en San Pedro de Lloc y el profesor Miguel Nicolás desempeñó un
papel preponderante. En el año 1940 hubo traslado a Lima al Instituto
Pedagógico Nacional donde fundó y dirigió revistas educativas.
10 años después fue llamado al Ministerio de
Educación para desempeñar cargos administrativos. Sarabia brillante como
docente, maestro de maestros, y brillante como administrador, acumuló
suficientes méritos para que el Gobierno le otorgue Palmas Magisteriales, el
único maestro sanmiguelino que las ostenta.
Esa es la faceta del educador.
2.
SARABIA QUIROZ,
EL ARTISTA.
Fue músico, intérprete y creador.
No tenemos datos acerca de su formación
musical, si fue en Academia, Conservatorio, Escuela de Música o formación de
autodidacta. Pero sabemos que tocaba piano por la pulcritud que exhibe el libro
“Cancionero del niño peruano”; y
sabemos que tocaba violín por la confesión de José Santos Malca Ramírez
“Chimbalcao”.
-
Maestro Santos, ¿Quién le enseñó a tocar
violín?
-
Don Nicolás Sarabia.
Nicolás Sarabia y Pedro Barrantes esperaron 45
años para lograr la publicación de su libro en la ciudad de Lima; siempre ha
sido tarea difícil la impresión de libros, de música sobre todo, por los altos
costos que irroga.
Al fin, en abril de 1965 sale a la posteridad el libro “Cancionero del niño peruano” verdadera
joya para educadores y músicos.
Debemos
destacar otra notable cualidad de Nicolás Sarabia, su acendrado amor de
esposo y de padre que consideró la familia como valor supremo. Siempre iba
buscando mejores ambientes, que faciliten la vida y la educación de sus
retoños.
Así pasó por el mundo Miguel Nicolás Sarabia
Quiroz, ejemplo para las generaciones actuales y venideras que decidan seguir
su luminosa estela.
Educador y artista César Armando
Romero Tejada, autor de la semblanza, en alusión al inmortal tema "Jarro Verde".
3. LA OBRA CREADORA
A continuación el espíritu de Nicolás
transmitirá sus vibraciones en una pequeña selección de canciones a través de
los “médiums”. No hay violín, pero hay voz y mandolina.
La profesora sanmiguelina Florencia Mercedes
Romero Celis es mi asistente y me acompaña en la percusión y en el canto y
también mi hermano Samuel con la guitarra.
Maestro César Armando
Romero Tejada, muestra el libro
"Cancionero del niño peruano”.
"Cancionero del niño peruano”.
1. El “Frejolito”.- es lo primero que
viene y trae recuerdos de otro personaje sanmiguelino: Alfonso Barrantes
Lingán. Por el año 1935 estuvo en transición y su maestro enseñaba “El
frejolito”. Alfonso aún no pronunciaba las sílabas complejas y sólo decía:
“fejolito”, las tijeras sanmiguelinas, desde pequeñitas, hicieron el corte y el
apodo “Frejolito” quedó consagrado y se hizo famoso con el tiempo.
2. El maestro
Nicolás hizo conocer también los géneros musicales de otros países, como el
pasillo del Ecuador, a través de “Choloque….choloquito”.
3. El mayor
interés era distinguir las tonadas nacionales y puso de relieve “La Cashua” tan conocida y practicada
en Cajamarca.
4. El pañuelo es
una prenda de alegría colocada en las manos de danzarines de marinera. Empieza
con un ligero paseo, pañuelo en mano dando vueltas en círculo y luego la danza
nacional de la marinera. Aquí está “La
gracia del pañuelo”.
5. Desde luego
que no puede faltar “La Antara”, que
en su tiempo se escuchaba en todo el ámbito nacional y en los vecinos Ecuador y
Bolivia. Esta canción tuvo acogida porque que se alineó con el “Movimiento
indigenista” impulsado por sociólogos, escritores, poetas y pintores. Nicolás
Sarabia es admirado por esta canción emblemática que debe quedar impregnada en
San Miguel como símbolo del genio creador.
6. Y en forma
deliberada he dejado para el final a “Jarro
verde”. En las canciones que hemos escuchado el título está de acuerdo con
el contenido y en este vals no, lo cual da origen a que se tejan leyendas a
cual más dramáticas.
Maestro César Armando
Romero Tejada, acompañado de su hija Florencia Romero Celis y hermano Samuel Romero Tejada.
Tengo una versión que creo razonable. Le hice
preguntas inquisitivas a un familiar cercano, profesor Abdón Sarabia, compañero
de trabajo en la Escuela 73, y me dio la siguiente explicación:
Nicolás me contó que estaba locamente
enamorado de una chica y ambos mantenían su relación en absoluto secreto.
Un día que estaban piquito a piquito en la
sala, llegó intempestivamente el papá ¡Qué sorpresa¡ él por salir del paso,
exclamó: “Srta. Por favor un vaso de agua”. Enseguida, dijo ella y se dio prisa
para librarse momentáneamente de la mirada furibunda de su progenitor; entró en
la cocina y turbada como estaba, no encontró vasos y sirvió el agua en un
jarrito de fierro enlozado de color verde”.
Así nace la expresión “Jarro verde” que Nicolás puso como título para recordar aquel
momento único de su vida, íntimo, personal, subjetivo, un código secreto, como
hacen los genios.
Ya no entonamos el vals porque ustedes lo
conocen mejor que el Padre nuestro.
El tiempo es tirano y, agradecidos por el
sacrificio de prestarnos atención, pasamos a la parte final.
REFLEXIÓN FINAL
Queda un reto para los escritores: investigar
de manera acuciosa, la vida de tan notable personaje y elaborar una biografía
para obviar supuestos de leyenda; su figura debe quedar incólume.
Ha sido un feliz encuentro con Miguel Nicolás
Sarabia Quiroz, esposo y padre amantísimo para quien el primer valor fue la
familia. Amigo leal y generoso, como demuestra la amistad con el poeta Pedro
Barrantes Castro, coautor del libro.
Miguel Nicolás Sarabia Quiroz, brilla como
representante de la cultura sanmiguelina: Educador laureado, ciudadano honesto
y emprendedor, artista del piano, el violín y la creatividad musical.
¡Loor a su
talento, a su fe, a su destino!…
Gracias
San Miguel, 22 de noviembre del 2014.
Exposición pictórica de homenaje.
Del "Cancionero del niño peruano": "Frejolito", "Choloquito", "La Antara", etc.
Foto@rte Pis@diablo
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