Saturday, August 30, 2014

EL LANDARUTO. Tradición sanmiguelina / Antonio Goicochea Cruzado


EL LANDARUTO

Tradición sanmiguelina
Escribe: Antonio Goicochea Cruzado
Imagen: EDUCARTE

 

El landaruto, es la fiesta familiar que se hace en el primer corte de cabello de un niño, preferentemente en el área rural. Suele realizarse en el cumpleaños, entre el segundo y el quinto. Para ello se escogen los padrinos entre las amistades o familiares con mayor posibilidad de hacer buenos regalos. En algunos casos puede ser que el familiar o amigo pida ser el padrino de corte de pelo.
La víspera de la ceremonia, la mamá ha mingado a las vecinas o amistades de mayor confianza para hacer los preparos para la comilona. El papá se ha encargado de contratar a la banda típica de músicos o al mejor equipo de sonido del lugar. Los cuyes cuelgan de poste a poste, las gallinas rebosan las lipas.
Llegado el día, por la mañana, las mingas llenan  las pailas de papas peladas, hacen sonar los batanes en la molienda de condimentos y rocoto y barren la casa.
Antes que el sol se oculte, el papá, estrenando sombrero de palma y poncho merino, botella en mano recibe a los invitados. Ya se dejan escuchar los acordes musicales, que van poniendo el ánimo en punto.
Por la noche, la madre, ataviada con el mejor traje y con sombrero nuevo de palma, es ubicada en una silla en el lugar más destacado de la sala, que puede ser también al centro, carga en faldas al niño, al cual se le han amarrado mechoncitos de pelo (shimbas), los más que se han podido para dar oportunidad de más cortes.
Los padrinos, marido y esposa, con tijeras en mano, cortan sendos mechoncitos
del ahijado. El público ha guardado solemne silencio esperando el anuncio de su regalo, de acuerdo de la dimensión de él son las vivas, hurras y aplausos del público asistente.

En nombre de Dios comienzo
landay landay
y de la Virgen María
landay landay
con su noble compañía
landay landay.

Suenen las tijeras,
landay landay
pasen al padrino,
landay, landay
que done un becerro,
landay, landay
para su ahijado,
landay, landay
a la señora madrina,
landay, landay
una vaquita,
landay, landay
para su ahijado,
landay, landay
al señor…
landay, landay ,
etec.

Pasen las tijeras
landay, landay,
que el padrino va a cortar
landay, landay,
y un torito le dará
landay, landay,
a su querido ahijao
landay, landay,
el padrino ya cortó
y un torito le dejó
landay, landay,
vivas al padrino
landay, landay,
que no es  chapecandao,
landay, landay…
¡Que viva el padrino!,
¡Que viva la madrina!,
rarrarrá, rarrarrá .

La banda típica de músicos, alegre toca una diana.
Los preparos han incluido buena dotación de pisco, cerveza, aguardiente y chicha de jora. Para el brindis, el padre coloca delante del padrino una caja de cerveza, una de pisco, unas botellas de aguardiente, un cántaro de chicha y un vaso.

-Usted manda, le dice el padre al padrino.

¡Qué ha dicho con eso!, contesta. Brindo por mi ahijao y su felicidá, acompáñenme con este vasito. Se sirve un vaso lleno de cerveza, lo toma de un solo tirón, entrega la botella al papá y empieza a circular la bebida para toda la concurrencia.
Acto seguido entregan las tijeras a los demás asistentes que ordenadamente han formado cola. Un familiar cercano va tomando nota de los regalos. Éstos pueden ser en dinero o en especies. La anotación es importante porque de acuerdo a ella se servirá el “agrado”, plato que los padres comparten con todos los asistentes. En algunas oportunidades se proporciona alfileres o imperdibles para que los oferentes prendan billetes en la camisa del niño.
Los asistentes toman cerveza, pisco, aguardiente y chicha según sus preferencias y ganas.
Si el regalo es un toro, o un potro, el donante recibe una “lapa” con seco de trigo, ajiaco de papas, diez o más cuyes fritos, una gallina estofada y un costillar de chancho.  Es obvio que, por lo abundante, no podrán comerlo todo ese día, por lo que con el resto harán  “chane”. Si los oferentes han dado un billete de diez soles o solo han venido a acompañar, recibirán un caldo de gallina y un plato con ajiaco y un cuarto de cuy. Nadie queda sin ración.
El baile viene por añadidura. La banda de músicos ejecuta huaynitos, cashuas, marineras; y, en los últimos tiempos cumbias y salsas. Después un potente equipo de sonido reemplazará a los artistas.
Los asistentes, debajo de ponchos o chales, tienen a buen recaudo sus linternas de mano a pilas, para cuando se retiren vayan seguros por los caminos. Quien ha podido resistir la jarana hasta la madrugada recibe un apetitoso caldo de cabeza de carnero y ya puede retirarse hasta donde vino.

Glosario:

Agrado, comida que se sirve en ceremonias familiares.
Chane, costumbre sanmiguelina y cajamarquina que consiste en llevar para la casa la comida que no se consume en una invitación. Los anfitriones suelen prestar mates y manteles para ello.
Mingar, invitar a vecinos o amistades a ayudar en labores hogareñas o de labranza con la promesa de retribuir los favores recibidos de la misma manera
Mate, mitad de calabaza. Hay desde pequeños, que reciben una comida normal, hasta tan grandes cuya capacidad puede ser de cinco kilogramos de comida. Lapa es un mate bien grande.
Landa, mechón desordenado de pelos. Landoso, que tiene muchas landas. Landaruto, corte de landas.
Preparos, preparativos, conjunto de alimentos, bebidas y vituallas que serán empleados en una fiesta familiar.

En el Taller de Arte Textil Arcángel San Miguel de la señora Martina Hernández, junto a ella: Víctor Hugo Alvítez, Antonio Goicochea y Guillermo Bazán Becerra, antes del I Encuentro de Escritores y Artistas Sanmiguelinos "Demetrio Quiroz Malca. Foto: Pisadiablo.

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