FELIZ DIA
DEL MAESTRO
Maestro, hermosa designación antigua para nuestros educadores. El Maestro era guía y ejemplo de buenos modales, el que infundía con su presencia autoridad y cariño; aquel que llevaba nuestras manos en trazos de las primeras letras, quien nos enseñaba a coger un libro para la lectura y a respetar los signos de puntuación para darle cadencia y sentido a nuestra lectura.
Mi
Maestro jamás supo de cuotas, fotocopias, láminas ni de mis
derechos de niño; la palmeta o la regla fueron los amigos de la disciplina, pues en
esta generación de ahora
viejos no hay ningún traumatizado ni delincuente.
El Maestro era un
hombre culto, con presencia, pobre pero elegante y limpio. Amaba a sus niños por eso les
regalaba verdaderas clases magistrales llenas
de didáctica y metodología,
cuyos temas jamás olvidaron los alumnos.
Saludaba con
reverencia y distancia a los padres. Para ellos no había SUTE, Derrama, psicólogos,
carrera pública, ni
apafa.
Y su labor de
maestro a cabalidad lo supo conducir. Hoy ya no hay maestros,
ellos eran perfectos y destacados; hoy hay "profes" y "misses" construidos
en la estepa de la vanagloriosa
e incipiente ruta de creerse el mejor profesor o la mejor profesora, misma Gabriela Mistral o Mariátegui.
Si aún
hay algún maestro en el Perú, vaya para él un
inmenso abrazo
andino, peruano y fértil y que Dios lo bendiga.
ABRAHAM TINOKO ROSALES
Chimbote - Ancash - PERU
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