¡FELIZ NAVIDAD!
Niño Manuelito
que te puedo dar
rosas y claveles
para deshojar
Así nace el Niño Jesús en nuestra casa de San Miguel, todos los años le hacíamos su peña con ramas de lanche y la adornábamos con tuyus, shapra y tululas -de esto solamente queda recuerdos. El 5 de enero toda la muchachada en procesión llavábamos a la iglesia para su misa -desde aquella vez que tío Josheque llevara a Elina a escoger para obsequiarle el nacimiento- y en la noche se reunía la familia y vecindad para seguir cantándole los villancicos y ofrecerle tantos regalos que el tiempo ha guardado celosamente. Allí están las almohadas y sábanas bordadas con destreza y amor, la cama de cedro confeccionada por don Javier Lingán, los pequeños paños hechos a callua por las tías Carmen y Clara Huerta, los vestidos y botitas a crochet, otros de finas telas y mucho más. Entretanto nuestra madre en el horno preparaba los bizcochuelos, panecitos, rosquitas, bizcochos y muchas delicias para tomar el café pasado con sus buenas tajadas de queso junto a nuestros invitados. La tradición no ha desaparecido y esta vez trataremos de volver a juntarnos para abrazarnos y recordar con mucho cariño a quienes ya no están con nosotros: Mamá Gloria y Papá Oscar; Encarnita y la Antonia, y en su nombre desearnos mucha felicidad.
Desde lejos vengo
oyendo una voz
con mi sonajita
y mi buen tambor
he visto una luz
camita y almohada
del niño Jesús
del niño Jesús
por la otra damos la vuelta
para ver a la mayordoma
si deja la puerta abierta
si deja la puerta abierta
vamos a adorar
al Rey de los cielos
que ha nacido ya
Foto@rte Pisadiablo
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