Tuesday, October 27, 2009

A SAN MIGUEL / POESÍA: TITO PÉREZ QUIROZ


Tito Pérez(*)

A SAN MIGUEL

Versos endecasílabos

Con pluma de frescor sanmiguelino,
Escribo nuevos versos, nuevas rimas,
Son letras construidas con buen tino,
Sin dudas ni flagrantes pantomimas.

Tenía con mi tierra deudas muchas,
Trataba de ser hijo más querido,
Por eso concerté prosaicas luchas,
Buscando ser, de pronto, redimido.

Entonces de mi letra, de mi puño,
Entrego la versión de buena marca,
Espero describir sin un rasguño,
Al bello San Miguel de Cajamarca.

Escrito es del año dos mil ocho,
Alcalde es Guillermo Espinoza,
Espero antes de volverme chocho,
Mis versos registrar en blanca loza.

Los bravos regidores del Concejo,
Son Roque, Mostacero y Paredes,
Cholán, Chingay, Ramírez y Requejo,
Hernández y Gil de fraternas redes.

Atrás, en pre-hispánicas etapas,
Los ayllus forma dan a los poblados,
En estas viejas y humanas capas,
Están, presiento, mis antepasados.

Los ayllus de Pallac y de Collona,
Mostrados en indígenas empaques,
Se jactan de su raza querendona,
En aires de la villa de Pallaques.

Un tambo hay, real, para descanso,
Del chasqui que trabaja con el inca,
Es suelo, pues, vital y tanto manso,
Terruño donde la beldad rebrinca.

Huaranga de Chondal es territorio,
Del reino de Cuismango de la fecha,
Que forma luego parte del emporio,
Del gran Tahuantinsuyo que acecha.

Se llama Catequil, el dios del rayo,
Deidad, la principal, de los confines,
Según, de los cronistas, buen ensayo,
Botó a los intrusos Guachemines.

Pizarro, en su marcha de conquista,
Acampa, por un mes, en estos lares,
Y funda, con fervor españolista,
Ciudad que ya recorre los altares.

Limita, San Miguel, por el oeste,
Con mística Chepén, la liberteña,
En tanto que mirando por el este,
Hualgáyoc y San Pablo dan la seña.

Al sur Contumazá vivaz replica,
Con formas de valor y de respeto,
Al norte Santa Cruz se ratifica,
Dictando su candor en un soneto.

Son cuatro las regiones naturales,
La Chala y la Yunga, aire puro,
Regiones con espacios celestiales,
La Kechua y la Jalca, frío duro.

Nacer en San Miguel es cosa seria,
Es verbo sacramente conjugado,
Es tema que produce gran histeria,
En todo “pisadiablo” consumado.

Es tierra de bucólicas praderas,
De lomas y de cerros empinados,
De lúdicas campiñas y laderas,
De granos y de trigos bien trillados.

Mujeres con intrínseca fragancia,
Varones esforzados y valientes,
Comidas con sazón y con sustancia,
Así es San Miguel de sanas gentes.

Es patria del insigne pallaquero,
Mostrado por las huestes españolas,
Aquel que trabajando de leñero,
Forjó la tierra fiel sin bataholas.

Un pueblo de leyendas y de mitos,
Que viven en las mentes dilatadas,
Leyendas de pletóricos distritos
Que quieren destacar a las ganadas.

El Cóndac es maléfica chorrera,
Con aguas esparcidas por el viento,
El pozo es del diablo madriguera,
Entrar produce vil encantamiento.

Campana en el fondo de laguna,
Dormita con su faz de oro puro,
Tener en la iglesia su tribuna,
Buscaba en un acto prematuro.

Traíanla con ímpetu dos bueyes,
De pronto se plantó en el camino,
Volvió para seguir sus fatuas leyes,
En antros de fangoso camerino.

Provincia de pendón inmarcesible,
Fundada, con honores, los sesenta,
En acto, por demás, indescriptible,
Que todos los paisanos hacen cuenta.

Provincia de setiembre veintinueve,
Que llevas, en tu seno, mis auroras,
Quisiera destacar en gran relieve,
Tus triunfos conquistados en mil horas.

Fernando Belaunde da la firma,
A ley que, en adulta, te convierte,
La gente, con aplausos, lo confirma,
Y dice que contigo va la suerte.

Distritos hay crecientes y son trece,
Empiezo con Nanchoc y La Florida,
Y sigo con El Prado que florece,
Y luego San Gregorio de fe viva.

Es Llapa, como siempre, buen vecino,
En Calquis hay paisanos de valía,
Bolívar muestra cielo azulino,
Y Niepos da calor con garantía.

Tenemos Catilluc en las alturas,
Renacen en Cochán los colorados,
Tongod es una tierra de dulzuras,
Y todos como pueblos hermanados.

Distrito es, incluso, Agua Blanca,
Igual que San Miguel del rico queso,
Lugares donde vive gente franca,
Poblados del más puro embeleso.

Es tiempo de contar los caseríos,
En rimas y palabras comprensibles,
Algunos más calientes, otros fríos,
Empero todos tan irresistibles.

Lladén, Quebrada Honda, La Laguna,
Chuad y Tayapampa siempre crecen,
Nundén y Zaragoza ven la luna,
En noches que brillosas permanecen.

La Mishca, Nitisuyo, Tayaloma,
Chiapón y San José de calles verdes,
La Succha es fortín de la paloma,
Espero, Sunudén, que lo recuerdes.

Están, en Jangalá, las ventanillas,
Y con dos arbolitos hay un cerro,
En Chulis valen oro las semillas,
Y dona, Yamalán, un buen becerro.

Tanón y Buenos Aires son paisajes,
Que bullen en pintura desposada,
Y tiene Llallahuar nuevos ropajes,
Que puede compartir con La Ramada.

Partir, de excursión, a Lanchepampa,
Es para relajar a los muchachos,
Y luego si regresan por Cruzpampa,
Completan el trajín de chicos machos.

Canchán produce papas especiales,
El Triunfo tiene tierra exquisita,
Son buenos, de Chalaques, los parciales,
La paz de Santa Rosa es bendita.

Estoy en Sayamud por un descanso,
Después de visitar Santa María,
Es Tierra Colorada un remanso,
Un pueblo con divina mentoría.

Termino El Milagro visitando,
Y luego La Arteza más lejana,
Final en Sayamud casi llorando,
Pues debo regresar por mi Adriana.

Citar los bellos barrios es mi meta,
Ejemplos el Panteón y Cuchumayo,
También la Plaza con su camiseta,
Y Zaña cuyos logros hoy subrayo.

Tejidos de bestial policromía,
Inundan con su fama el mercado,
Mujeres de probada jerarquía,
Conservan los telares del pasado.

Manteles, sí señor, y sobrecamas,
Los ponchos aparejos del invierno,
Los pullos y los chales de las damas,
Resurgen con aplausos del gobierno.

Con ruecas y con guangos se trabaja,
Con callua, con siquicha, con palitos,
Labor que da prestigio, y relaja,
Que muestra la función de viejos ritos.

Con putij y kungallpo hay avance,
También con la hillahua y la chana,
La chamba compromete su romance,
En pro de la grandeza ciudadana.

Quisiera comenzar chupando viros,
Comer la competente cansaboca,
Si tengo alfeñiques y suspiros,
La dulce sensación será no poca.

Me gusta la sabrosa berenjena,
Qué rico el blanquisco mote-mote,
Shawindos por menor o por docena,
Igual que capulí de fresco lote.

Grandioso es hablar de las comidas,
Del cuy que sabe bien en finos dientes,
El queso da poder a nuestras vidas,
Pues tiene consagrados ingredientes.

Conozco el calor de la bicharra,
Observo rica cancha en el tiesto,
Beber la fresca chicha de la jarra,
Produce emoción de ser honesto.

Me gusta los cortados, las rosquitas,
Disfruto los pasteles mantecosos,
Olvido mis pesares y mis cuitas,
Comiendo pan de hornos oficiosos.

Gustar la rica miel con buen quesillo,
Convierte en jolgorio la tristeza,
Comer unos buñuelos es sencillo,
Si comes con virtual delicadeza.

Después de rellenada la barriga,
Que nadie Casinelli nos racione,
Bebida que transforma la fatiga,
Y que la sed norteña nos impone.

Setiembre es el mes más esperado,
El tiempo del encuentro, de la fiesta,
Son tiempos del arcángel venerado,
Los días de la juerga manifiesta.

Deportes, procesiones y verbenas,
Retretas con magníficos castillos,
Confites de dulceras tan morenas,
Con humo de molestos cigarrillos.

Hay toros engrasados de bravura,
Hay plaza donde brama el gentío,
Corridas con bastante cobertura,
Ganado con solvencia y trapío.

Se juntan en la plaza los Barrantes,
Los Gálvez y los Gil son más amigos,
Los Malca son antiguos semejantes,
Los Cubas son señores y testigos.

Los Pérez son hermanos confiables,
Son buenos los Lingán y los Becerra,
Los Celis son paisanos estimables,
Y grandes promotores de la tierra.

Insurgen los Novoa, los Linares,
Se quieren los Saravia, los Serrano,
Se buscan los amigos en los bares,
Y todos los Quiroz se dan la mano.

Decentes siempre son los Villanueva,
El rol de los Hernández es completo,
En tanto los Ramírez y los Cueva,
Sonríen tras cumplir fraterno reto.

Es hora de sacarse el sombrero,
Es tiempo de rendirle homenaje,
Se trata del paisano más señero,
Que marcha ya en célico carruaje.

Alfonso solamente es su nombre,
Barrantes su paterno apellido,
Fraterno, servicial y digno hombre,
En luchas populares aguerrido.

Político decente de izquierda,
Alcalde de la Lima de los Reyes,
Su raza no permite que se pierda,
El gozo de vivir en buenas leyes.

Los niños son el fin de “Frejolito”,
De leche un buen vaso les consigna,
Programa sigue firme y trascrito,
Ejemplo a seguir en patria digna.

Postula a peruana presidencia,
No llega pero queda bien parado,
Tranquila permanece su conciencia,
Pues sabe del esfuerzo desplegado.

El pueblo tiene grandes personajes,
Algunos ya difuntos, otros vivos,
Que tienen sus jocosos equipajes,
Guardados en artísticos archivos.

Hablar de Santos Malca es preciso,
De “Chimba” y su fe sanmiguelina,
De cuyas bromas blancas doy aviso,
Sus bromas con sabor y clase fina.

También hablar me place de Rosendo,
El “rengo” de fantástico carisma,
Auténtico “doctor” del comparendo,
De causas que le da la vida misma.

Pablito es, más bien, contemporáneo,
Y digno de tratar en mil historias,
Quien obra con discurso espontáneo,
Y tiene, fácilmente, más victorias.

Hablar de Bobachón y de Cubitas,
Alegra sin hacer esfuerzo mucho,
Citar al trascendente Cabo Lucho,
Convierte malas cosas en benditas.

Está don Jesusito descansando,
Después de tantos años de lectura,
El Soco sigue fiel con su frescura,
Y con su vestimenta de comando.

Sentados don Patito y don Pancho,
Discuten con el ángel de la guarda,
Mediar prefiere doña Leonarda,
Con miras a zanjar el zafarrancho.

Don Héctor tiene paz de reverendo,
En Shansho hay amigo confiable,
Tratar con Papalasho es rentable,
En tanto yo prosigo escribiendo.

¡Paluyo, dónde vives, dónde moras!
¡Motori, tu perfil es importante!
¡Chevecha, te recuerdo galopante!
¡Cabellos, eres rey de las deshoras!

Qué bueno es llegar a don Lorenzo,
Comprar sus exquisitos alfajores,
Y luego de comerlos me convenzo,
De que son unos dulces superiores.

Ahora he de ver a don Humberto,
El padre, el amigo, el patriarca,
El hombre del espíritu liberto,
Que vive con su fe de buena marca.

Si llego en noviembre tengo toro,
Pan dulce de sabor inmejorable,
Un bollo trabajado con decoro,
Obtiene la mujer de fe loable.

Al techo de mi casa un turruche,
Ingresa entonando gran silbido,
Desea rellenar de pan su buche,
Y ser un pajarillo bendecido.

Un shingo en la cruz de la capilla,
Descansa insinuando sus temores,
En tanto en la más distante villa,
Un quinde coge néctar de las flores.

Hay lanches, eucaliptos y nogales,
Andangas tan buscadas para leña,
Magueyes y tutulas ambientales,
Pululan en el verde de la peña.

La tierra de los trompos con piola,
Del quécher, de la pega, y del jebe,
De vieja mano sucia siempre chola,
Y tantos otros juegos de la plebe.

Bolitas, las lecheras, las tirachas,
Las cushas que discurren por el piso,
Por tanto movimiento ya borrachas,
Penetran en las shotas sin permiso.

El pueblo del run-run de digno filo,
También del tarro-tarro, qué memoria,
Son juegos que se ganan con estilo,
Que yacen, unos ya, en la historia.

Quisiera terminar mi travesía,
Citando a mis pares, mis iguales,
Con ellos formo santa cofradía,
De varias emociones inactuales.

El “Loro”, el “Abeja”, el “Pacaso”,
El “Chocho” que pasea por mi calle,
El “Muca”, enemigo del fracaso,
Y “Shamue”, el colega de gran talle.

Duberly, es precario pelotero,
El “Sata” Leopoldo no da una,
“Palotes” con la zurda es artero,
Y “Shapra” es amigo de la luna.

“Quinini” es perito en la cancha,
Y “Pimbo” un truchero extrañable,
El “Chóforo” retoma la revancha,
En esta traducción incomparable.

Volver a San Miguel es siempre lindo,
Pisar la tierra nuestra es ganancia,S
entir el torbellino del domingo,
Es acto que produce fiel jactancia.

Hoy día la distancia me cobija,
También mi fe longeva de creyente,
Que Dios me dé visión y me dirija,
A ser un pallaquista consecuente.

(*) Tito Pérez Quiroz. Del libro inédito Tierra buena
http://rimista.blogspot.com
Versología
Poesía social, religiosa y política nacida de experiencias trascendentes.

LEYENDA
1. Verso: Palabra o conjunto de palabras sujetas a medida y cadencia, o solo a cadencia.
2. Endecasílabo: Que tiene once (11) sílabas.
3. Esta composición ha sido trabajada con rimas encadenada y abrazada.
4. Parte del material de base para la composición procede de la página web de la Municipalidad de San Miguel.

No comments: