Tuesday, September 06, 2016

Sesquicentenario AMALIA PUGA DE LOSADA / Al Rescate de Cajamarca

Al Rescate de Caxamarca 

Sesquicentenario
AMALIA PUGA DE LOSADA 
(Cajamarca, 1866 - Lima, 1963)
  La poetisa cajamarquina que ascendió al parnaso iberoamericano
Por Fanny Arango-Keeth
Mansfield University of Pennsylvania

Biografía de “La Puguita”



Amalia Natividad Puga de Losada nace en Cajamarca el 8 de setiembre de 1866. Esta escritora peruana es hija de José Mercedes Puga y Valera y Carolina Puga y Chávarri, ambos de origen español. “La juvenil musa del Parnaso” como la llama Clorinda Matto de Turner en “Las obreras del pensamiento de América del Sud” (Boreales, miniaturas y porcelanas 262), recibe una educación muy avanzada para su época y para su género debido al gran interés que mantuvo por la literatura y por las humanidades en general. Su padre siempre alentó todos sus intereses académicos, y no desperdiciaba la oportunidad de recomendarle y ofrecerle libros.

La carrera literaria de Puga se organiza en torno a tres momentos: el primero, en que publica mayormente poesía; el segundo, en el que junto a la poesía se dedica a la redacción de ensayos; y el tercero, en el que retoma la pluma y se dedica a la narrativa. Sus primeras publicaciones aparecen cuando apenas cuenta con once años. En 1887 —a los veintiún años de edad—es incorporada al Club Literario de Lima y publica el ensayo “La felicidad”. El Ateneo de Lima la incorpora como miembro en 1891 y en esa oportunidad, Puga de Losada lee un “interesante trabajo sobre la necesidad de que la mujer se dedique a los estudios literarios”, según Elvira García y García en La mujer peruana a través de los siglos (87). En el mismo trabajo, Puga también destaca la participación de la mujer escritora en la sociedad contemporánea y, en particular, elogia a las escritoras Emilia Pardo Bazán, “el águila de los espacios intelectuales”, Juana Manuela Gorriti y Gertrudis Gómez de Avellaneda. Resulta también interesante señalar que Puga plantea la existencia de una comunidad de mujeres escritoras que trasciende las fronteras continentales y reconoce entre ellas los lazos de sangre y de idioma. Al concluir el ensayo, Puga insta a los miembros del Ateneo a continuar apoyando la presencia de las escritoras en la emergente literatura peruana:
Continuad, pues, respetables colegas, en vuestra proficua labor; seguid como hasta aquí deslizando alentadoras frases al oído del principiante y coronando de mirtos el talento ejecutoriado; pero, singularmente, mostraos siempre generosos con la mujer que descuelle por su inteligencia y su corazón [.]
[…] quédele á la mujer siquiera el derecho de seguir el mismo camino que el hombre; y que con la luz de su cerebro ó la ternura de su pecho, pueda conquistarse honores y famas imperecederos, devolviendo al mundo sus aplausos en la bendita forma de fecundas y consoladoras enseñanzas. (“La literatura en la mujer” Ensayos literarios, 153).
En 1890, Ramón Mayorga Rivas, editor de La Revista Ilustrada de Nueva York, anuncia en la revista que Puga había aceptado ser colaboradora de la misma. Desde 1890 hasta 1892, la escritora cajamarquina publica quince poemas y cinco composiciones en prosa en dicha publicación mientras desarrolla una amistad epistolar que dura dos años con el escritor colombiano Elías Posada de Plissé, director de la revista. En 1892, la Municipalidad de Lima le otorga la tarjeta de oro por el poema “Descubrimiento” que Puga escribe en conmemoración de los cuatrocientos años de la llegada de Colón a América. Su obra Ensayos literarios aparece en 1893, el mismo año en que contrae matrimonio con Posada de Plissé. El matrimonio se establece en Nueva York y Puga de Losada se dedica a hacer conocer la historia y la cultura de su país, así como también a colaborar con publicaciones en diversas revistas de la época. Esta escritora destaca también en la traducción del inglés y del francés, idiomas que maneja a la perfección, y por un constante interés en los avances científicos. De acuerdo con la perspectiva de García y García: “No pasó como una viajera en la gran urbe neoyorquina; y al mismo tiempo que colaboraba en algunos diarios y revistas, haciendo conocer la grandeza de su patria, se nutría con todos los adelantos, adquiridos en el medio de intelectuales de nota, de que estuvo rodeada siempre” (La mujer peruana a través de los siglos 88).
En 1894, nace su hijo Cristóbal Roque. Su actividad literaria disminuye para poder dedicarse a su familia. El matrimonio Losada Puga decide visitar Cajamarca y la muerte sorprende a Elías de Posada allí. Puga decide establecerse en Cajamarca y dedicarse con esmero a supervisar la educación de su hijo. Cuando éste termina la educación básica regular, la escritora decide mudarse a la ciudad de Lima para que Cristóbal pueda tener acceso a una educación superior más desafiante. En la capital, fija residencia en Chorrillos y participa en diversos esfuerzos por realzar la participación de la mujer en las diferentes esferas públicas, sobretodo en la literaria. En reconocimiento por estos esfuerzos, es elegida miembro del Comité Ejecutivo de la Segunda Conferencia Panamericana de Mujeres que se celebra en Lima en diciembre de 1924. Su actividad en este comité es destacada y trabaja con otras escritoras como Lastenia Larriva de Llona, Mercedes Gallagher de Parks, María de Sabogal, Olivie de Tello, Luisa Dammert y Elvira García y García. En este evento participan delegaciones de mujeres de los Estados Unidos, Panamá, Colombia, Cuba, Argentina y Paraguay, y Puga de Losada asume la presidencia de la Sección Literaria.
Durante el período de su estadía en Lima, la escritora cajamarquina se dedica a colaborar en varios periódicos y revistas de la época como El Perú Ilustrado y el Mercurio Peruano. En 1924 aparece el poemario Mejores poesías de Amalia Puga, publicado por la editorial Cervantes de Barcelona. En este poemario, sobresalen las composiciones “Íntimo”, “Maizales”, “Una huella”, “Aves fatídicas”, “Flujo y reflujo”, “A mi hijo en su infancia”, “1896” y “La Puguita”. Con la publicación de la novela El voto, se inicia la tercera etapa de la producción literaria de Puga de Losada a partir de 1927. Los textos son todos narrativos y los temas que selecciona abarcan diversos aspectos autobiográficos, regionales y costumbristas, ambientados en su tierra natal. La colección de cuentos Tragedia inédita aparece en 1948, El jabón de hiel en 1949 y La madre Espinach: vidente y profetisa en 1950. En esta última obra, Puga de Losada reescribe la vida de la monja cajamarquina, quien se caracterizó por su piedad, sus virtudes y profecías.
La novela Los Barzúas aparece en 1952. En esta obra, Puga retoma el escenario de una ciudad ficticia “Aural” que aparece en uno de sus cuentos anteriores. En la sección “Advertencia” de la novela, ella declara “que la ciudad de Aural, aunque se parece mucho a Cajamarca, puede no ser Cajamarca misma en todos y cada uno de sus nimios detalles” (5). Como ocurre en el caso de otras escritoras peruanas del siglo XIX, la cajamarquina explica a su lector la necesidad de crear imaginarios espaciales “y construir sobre los cimientos de una localidad real, otra imaginaria” (5). De igual modo, delimita su punto de vista con respecto a la conquista española cuando explica la construcción de la catedral de Aural: “[…] aquel monumental edificio, reliquia de la era colonial; vieja reliquia de conquistadores y conquistados, porque si la dirección fue de los españoles, el trabajo fue de los naturales, y su mortero se amasó con sudor, y acaso también con lágrimas de los exsúbitos del Inca” (103).
En "Los Barzúas", Puga de Losada también examina y denuncia los prejuicios étnicos de su momento histórico con respecto a la forma mediante la cual el sujeto capitalino percibe tanto la identidad del sujeto andino, “el serrano”, como el hábitat andino “la sierra”, prejuicio explícito en la siguiente secuencia dialógica en la que conversan dos personajes de Lima Carmen (la esposa del senador Barzúa) y Peroso: “¿Ha estado Ud. mucho tiempo ausente de esta ciudad [Lima]?—Peor que eso, señora: he estado en la sierra—le contestó” (112). De igual modo, cuestiona la organización y la representación del orden político en las comunidades andinas, así como también denuncia las relaciones asimétricas de poder y el olvido en el que se encuentra el sujeto indígena. Un rasgo intertextual que cabe mencionar es la inclusión de una traducción del inglés al castellano del poema “Wreckage” del poeta inglés D.L. Woodcock, traducción que Puga identifica como suya en una nota a pie de página (117).
A diferencia de otras escritoras de su generación, Amalia Puga de Losada recibe en vida un merecido reconocimiento de su natal Cajamarca y del estado peruano. En 1931, se instala en Cajamarca la estatua de la escritora en la plaza que hoy lleva su nombre y, en 1960, el gobierno peruano la condecora con la Orden del Sol del Perú.
“La Puguita”, una de las infatigables “obreras del pensamiento”, fallece en Lima el 20 de setiembre de 1963 a la edad de 97 años.
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Bibliografía específica

Puga de Lozada, Amalia. Los Barzúas. Lima: Imprenta Santa María, 1952.
—. La Madre Espinach vidente y profetisa. Lima: Imprenta Santa María 1950.
—. El jabón de hiel. Lima: Imprenta Santa María, 1949.
—. Tragedia inédita. Lima: Imprenta Santa María, 1948.
—. Las mejores poesías (líricas) de los mejores poetas. Barcelona: Editorial Cervantes, 1924.
—. Ensayos literarios. Lima: Imprenta de la ilustración sud-americana, 1893.

Bibliografía general
García y García, Elvira. La mujer peruana a través de los siglos. Tomo 2. Lima: Imprenta Americana, 1926.
Matto de Turner, Clorinda. Boreales, miniaturas y porcelanas. Buenos Aires: Imprenta de Juan A. Alsina, 1902.
Alias: Amalia Natividad de las Mercedes Puga y Puga, Amalia Puga, Señora Puga de Losada, Sra. Doña Amalia Puga de Losada, Amalia Puga de Lozada, La Puguita.
Obras de la Escritora: originales y editadas

(Obras en orden cronológico)
(1887). “La felicidad.” (Seudónimo: Amalia Puga de Lozada). Primicias Literarias. Lima: Imprenta de Bacigalupi.
—. “La felicidad.” La Revista Ilustrada de Nueva York. Feb. (1890):15-16.
(1892). “Literatura en la mujer.” La Revista Ilustrada de Nueva York. Mar. (1892):133-41. [Discurso de Amalia Puga en la noche de su incorporación en el Ateneo de Lima, Perú].
(1893). Pról. Luis B. Cisneros. Ensayos literarios. Lima: Imprenta de la Ilustración Sudamericana.
(1923). El voto, novela inédita. Ser. La Novela Peruana, año 1, número 7. Lima: Lux.
(1924). Amalia Puga. Ser. 50 Mejores Poesías Líricas de los Mejores Poetas. Barcelona: Editorial Cervantes.
(1948). Tragedia inédita. Lima: Imprenta Santa María.
(1949). El jabón de hiel: cuentos. Ser. Solinet/Aserl Cooperative Microfilming Project. Lima: Imprenta Santa María.
(1950). La madre Espinach: vidente y profetisa. Lima: Imprenta Santa María.
(1952). Los Barzúas. Lima: Imprenta Santa María.
(1958). Peruvian poet and writer Amalia Puga de Losada reading from her work. Sept. 20. 1958. Sound Recording. Archive of Hispanic Literature on Tape, Library of Congress, Washington D.C. LWO 12661, reel 48.
Obras críticas y material de referencia

(Libros, capítulos en libros, artículos, enciclopedias, tesis y disertaciones, multimedia, y recursos en la Internet)
Ateneo de Lima (antiguo “club literario”). Homenaje a la señorita Amalia Puga la noche de su incorporación en el Ateneo de Lima. Lima: Imprenta del Universo, 1892
Belmont Parker, William, and Corresponding Members of the Hispanic Society of America, eds. “Amalia Puga de Losada.” Peruvians of To-day. New York: Kraus Reprint Corporation, 1967. 402.
Chamberlin, Vernon A. and Iván A. Schulman . “Amalia Puga de Losada. Peru, 1866-1963.” La Revista Ilustrada de Nueva York: History, Anthology, and Index of Literary Selections. Columbia: U of Missouri Press, 1976. 35-37 & 207-08.
Espinoza Soriano, Waldemar. “Aparece la figura de Amalia Puga de Losada. Interviene en la organización de la primera conferencia de Valdelomar.”Abraham Valdelomar en Cajamarca, 1918. Lima: U Ricardo Palma Editorial Universitaria, 2003. 76-78.
—. “La primera conferencia de Valdelomar. Preparativos realización. Los valores estéticos nacionales. Elogio de Cajamarca y Amalia Puga.” Abraham Valdelomar en Cajamarca, 1918. Lima: U Ricardo Palma Editorial Universitaria, 2003. 84-93.
—. “El poema Ángelus y la respuesta de Amalia Puga.” Abraham Valdelomar en Cajamarca, 1918. Lima: U Ricardo Palma Editorial Universitaria, 2003. 94-96.
Ferreira, Rocío. “Una aproximación a la obra de Amalia Puga de Losada.” Mujeres latinoamericanas del siglo XX: Historia y cultura. Tomo II. Ed. Luisa Campuzano. La Habana: Casa de las Américas y Iztapalapa: U Autónoma Metropolitana, 1998. 69-79.
Lomas Poletti, Laura. “Amalia Puga de Losada y el discurso de la mujer americana en La Revista Ilustrada de Nueva York.” Escritoras del siglo XIX en América Latina. Ed. y Comp. Sara Beatriz Guardia. Lima: CEMHAL, 2012. 257-66. Web. 25 Apr. 2013.
López Martínez, Héctor. “Amalia Puga: entre Lima y Nueva York.” Apuntes sobre viajes y viajeros. Lima: Librería Editorial Minerva, 2000. 129-33.
Minardi, Giovanna, comp. Cuentas: narradoras peruanas del siglo XX. Lima: Ediciones Flora Tristán: Santo Oficio, 2000. 45-48.
Palma, Ricardo. “Carta 53: A Amalia Puga de Losada.” Cartas inéditas de Don Ricardo Palma. Ed. Rubén Vargas Ugarte. Lima: C. Milla Batres, 1964. 122-23.
Sarmiento Gutiérrez, Julio y Tristán Ravines Sánchez. “Amalia Puga de Losada.” Cajamarca: historia y cultura. Cajamarca: Municipalidad Provincial de Cajamarca, 2004. 220.

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