Wednesday, December 14, 2011

DE TOROS Y TOREROS / Pepe Gálvez

DE TOROS Y TOREROS...

Pepe Gálvez
De Izq. a Der.: Efrain Quiroz, Mario Alvítez, Edin Hernández (torero sanmiguelino quien lució vestido de luces la década '80), José Carlos Hernández y Ney Reyes; en la antigua Plaza de Toros de San Miguel. Foto: Facebook: Ney Reyes Quiroz

Con la última tarde de toros de la Feria de San Miguel, la soledad volvía a las calles y plazas de nuestro pueblo. Los visitantes propios y foráneos tomaban sus carros y enrumbaban hacia sus destinos dejando y llevando recuerdos, nuevas amistades, vivencias y tristezas.

La noche del primero de Octubre era,  más negra y las estrellas titilaban como si no quisieran presenciar ninguna despedida, ni la soledad de las almas que se dejaban.

Y las últimas serenatas a las puertas de las casas de un amigo o de un amor, sonaban con un timbre y un tenor que cualquiera quisiera mantener en su recuerdo para toda la vida...

Los días siguientes  todavía se saboreaban los recuerdos, los niños nos reincorporábamos a la escuela y con ello a nuestras andanzas de siempre- Entonces volvíamos al campo, a nuestros juegos y a nuestras correrías y era allí donde no podía faltar el juego  de toros y toreros.

Los primeros toreros que habíamos visto en las plazas  Sanmiguelinas fueron: El Trujillanito; el siguiente año vino Isidoro Morales, y después llegó Paco Céspedes. Los niños todos, queríamos ser como ellos y los imitábamos tanto en sus poses cuanto en sus voces frente al toro:

Ira jajajaja,  Ira jajajaja
Ahhh, toro... Ahhh toro....

En esos tiempos, los toros que "se jugaban" eran de capa (solo se toreaba y no se le daba muerte) y de Muerte (aquellos que se lidiaban y terminaba su participación con la suerte suprema, es decir con el estoque). La Plaza de toros se edificaba unos días antes y al término de la feria se deshacía el ruedo y los palcos y esas áreas volvían a tener el uso que antes de la feria se le daba.

Los toros por lo general eran traídos por los ganaderos que venían "a caballo" o por los peones que los traían bien sujetos con sus lazos. Y hubo algunas veces en plena corrida que, el toro saltaba y se escapaba de la plaza....
       
Ya vienen los toros
ya vienen los bravos
y dice que vienen
del lazo de los buenos

Están don Enrique
y el Zurdo Alvarado
don Antonio y el Cherro
que tal póker de ases....

Así se iniciaba un intento de poesía que dediqué  a  los personajes más saltantes de la Feria, los ganaderos de mi pueblo que más me habían impactado por su pasión taurófila, por su lazo certero y por su amistad franca y generosa. Estos "Centauros" no solo fueron famosos en una feria, ya antes lo habían sido y cuenta la leyenda que los hermanos Alvarado podían perder dos o tres días pero de seguro que el toro que se había escapado del ruedo sería traído por ellos airosos y triunfantes con sus lazos firmes y ganadores.

Las puertas del toril tenían que ser abiertas solamente por ellos y habían sido ellos los que habían revisado a los toros recién llegados, y también eran ellos los que verían que esos mismos toros  tendrían agua y alimento todos los días, antes del día de la corrida..

"Los cuatro Ases", como yo les llamo, iniciaron la presentación de Caballos de Paso en los ruedos  sanmiguelinos, ellos, afiatados con atuendos de "Chalan" traían sus mejores ejemplares y daban realce a la Feria, sin costo alguno para la afición. 

Pero ya la Feria había pasado y nuestro homenaje a toros, toreros y personajes de la feria, era nuestra conversación y nuestra palabra de admiración para ellos.

Muchos años pasaron y muchos de los niños de aquel entonces quiso saltar al ruedo y así lo hicieron como espontáneos y alguno  como verdadero novillero y tal vez no tenga todos los nombres,  pero mencionaré  a mis amigos: Manuel Díaz Villate "El Zoco", al "Ureta" y al único Torero que vistió de luces  y tuvo  una brillante presentación en la más solera plaza de América, en Acho y ese es Alfredo Basauri Rivasplata  que se hizo llamar “Alfredo Rivas” por considerar este apellido más español que el de Basauri.

Me tocó la suerte verlo en sus presentaciones y sentir la emoción y orgullo de ser su amigo y paisano. Alfredito, fue el mejor novillero de aquel año, el que mejor oficio demostró y el que puso los pares de banderillas más hermosos que la afición de esa temporada vio. Las puso en todo lo alto, de poder a poder, desde el estribo y las mejores que siempre fueron las terceras... "Al quiebre".

En la última tarde de aquella temporada se le consideró como el "Novillero Promesa del Toreo Peruano" y salió a hombros por sus admiradores..

Así fueron mis Ferias "Doradas" y así las vivo en mi recuerdo y aunque después en otras plazas del mundo he visto obras de arte de maestros Matadores y Toros Toros en Lima o en Madrid, no serán tan lindas ni excitantes como las tardes que vieron los ojos de mi infancia allá en mi pueblo querido, en las plazas de mi San Miguel. 

PPgalvez
Chicago 1 de Diciembre del 2011

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