Guardamos en nuestros archivos un singular documento facilitado por el amigo José Carlos Hernández Yépez, el mismo que hemos reservado con esmero y que ahora entregamos a Uds. para que conozcan cómo nuestros paisanos defendían el progreso de su tierra, hasta liarse a golpes por discusiones de la vieja carretera San Miguel – Chepén, y verse enjuiciados ante la autoridad del Dr. Galvarino Hernández Cueva(*). El título hemos colocado nosotros y actualmente más que un acta judicial y hasta jocosa historia, constituye un recuerdo a los vecinos de San Miguel de otrora que están en la memoria para que las nuevas generaciones sepan que el avance de los pueblos también se logra y defiende con honor.
Dr. Galvarino Hernández Cueva, rodeado de su esposa, hijos, padre y amigos, en un paseo a La Succha.
En San Miguel de Pallaques, Provincia de San Miguel, a seis de diciembre de mil novecientos sesentaiocho, siendo las diez de la mañana, se hicieron presentes en este Juzgado, don Alejandro Montenegro Díaz, agraviado, i don Víctor Quiroz Bardales, inculpado, en la instrucción que se le sigue al segundo en agravio del primero por faltas contra la vida, el cuerpo i la salud.
Don Alejandro Montenegro Díaz, de treintiseis años de edad, casado, católico, peruano, chofer, sufragante, quien expuso: soy hijo de Juan Montenegro MENDOZA Y Luisa Diaz, casado con Carmendina Villoslada Cueva, tengo cinco hijos; Edy, Carlos, Ramón, Segundo Alejandro, Rosa, gano ochenta soles diarios, no coquea ni fuma i toma licor ocasionalmente, tiene el apodo de “Chaplín” no ha sido enjuiciado ni ha estado preso nunca, señalo como mi domicilio la calle “Alfonso Ugarte” S/N., renuncio al derecho de nombrar defensor. Previo al juramento de ley en que ofreció decir la verdad, manifestó: que se afirma i ratifica en su denuncia que tiene presentada ante la Policía.
Don Victor Quiroz Bardales, de treintaicinco años de edad, soltero, peruano, sufragante, albañil, quien expuso: soy hijo de Enrique Quiroz i de Julia Bardales tengo, tres hijos: Oscar Enrique, Flor de María y Walter Quiroz Paucar, gano treinta soles diarios, que no fuma i coquea i toma licor ocasionalmente, que tiene el apodo de “Tete”, nunca he sido enjuiciado ni preso, señalo como mi domicilio la calle Alfonso Ugarte S/N/, renuncio al derecho de nombrar defensor. Previo el juramento de ley en que ofreció decir la verdad, manifestó: que no se declara autor de las lesiones que presenta el agraviado, que Alejandro Montenegro desde que se hizo presente en la tienda de Clodomiro Terrones le buscó bulla, que discutieron sobre la carretera de San Miguel a Chepén, i que lo tomó de la camisa con ánimo de golpearlo rasguñándolo del cuello por lo que se repelió el ataque empujando a su agresor, quien se cayó i que seguramente la herida que presenta se hizo al chocar contra una máquina de coser que había en la tienda, que después lo ha insultado con palabras por demás groseras, mentándole su madre, i esto último en la plaza pública, que esto lo ha escuchado muchas personas.-
Don Clodomiro Terrones Ravínez, testigo, de treinta años de edad, soltero, peruano, sufragante, sastre, quien expuso: soy hijo de Artemio Terrones i de Maximina Ravínez, tengo dos hijos: Mariza y Blanca Terrones Quispe, que no tiene apodo, que no coquea ni fuma i toma licor de vez en cuando, que tiene su domicilio en Alfonso Ugarte S/N/ que no ha sido enjuiciado ni estado preso. Previo el juramento de ley, expuso: Que el día de ayer como a las dos de la tarde, cuando estaban libando unas copas de aguardiente con Víctor Quiroz Bardales, pasaba Alejandro Montenegro Diaz con Julio Ramírez, quienes fueron invitados por Quiroz Bardales, para que pasaran a su tienda a tomar licor, que después de pusieron a discutir sobre la carretera, i luego se liaron a golpes, que él ha intervenido para separarlos cuando Víctor Quiroz se encontraba sobre Alejandro Montenegro, que no sabe con que se ha ocasionado la herida que presenta el último, cuando lo ha levantado ya estaba herido i después lo ha conducido al médico, que otra cosa no sabe.-
Don Julio Ramírez Quiroz, testigo, de veintiocho años de edad, soltero, peruano, sufragante, carpintero, quien expuso: soy hijo de Salomón Ramírez i Rosa Quiroz, no tengo hijos, que no fuma ni coquea y tomar licor ocasionalmente, que le dicen “Amaranto”, tiene su domicilio en la calle Bolognesi N°. 230., que no ha sido enjuiciado ni ha estado preso, Previo el juramente de ley en que ofreció decir la verdad, manifestó: Que en momentos en que pasaba con su amigo Alejandro Montenegro por la sastrería de Clodomiro Terrones, fueron llamados por Víctor Quiroz Bardales, para tomar unos tragos de aguardiente, accediendo a ello, después Alejandro Montenegro con Víctor Quiroz, se pusieron a discutir acaloradamente, sobre los trabajos que están realizándose en la carretera San Miguel-Chepén, i que luego Víctor Quiroz le dio a Alejandro Montenegro una trompada derribándolo contra una máquina de coser que había en esa tienda, i luego se percató de Montenegro tenía una herida en la frente i sangraba i que en momentos en que Víctor Quiroz trataba de pegarle a Montenegro en el suelo fueron separados por el dueño de casa Clodomiro Terrones, que no sabe como se haya ocasionado la herida que presenta i que en seguida lo han llevado al médico para que o curen.-
Con esto se dio por terminado la diligencia, reunidos en un solo acto agraviado, inculpado, i testigos , dando cumplimiento al Art. 325 del C. de P.P. Leída que les fue la presente acta , se afirmaron en su contenido i la firmaron delante de mí testigos de actuación a falta de secretario, de lo que doy fe.-
Firmado:
Alejandro Montenegro Víctor Quiroz B.
Clodomiro Terrones Julio Ramírez Q.
Victoriano Espinoza Manuel Murga
Un sello circular:
Juzgado de Paz de Primera Nominación
SAN MIGUEL
Un sello post firma:
F. Galvarino Hernández Cueva
ABOGADO
3 5 4
(*) Felipe Galvarino Hernández Cueva, nació en San Miguel, el 11 de octubre de 1930 y falleció en Trujillo el 30 de enero de 1984. Hijo de Felipe Hernández Muñoz y Manuela Cueva Quiroz. Recordado abogado, casado con la señora Aurora Yépez Ortiz y padres de José Carlos, Manuelita y Rosa Emilia. Su profesión lo ejerció en San Miguel como notario, juez instructor, juez suplente y fiscal provincial hasta 1984, fecha de su fallecimiento.
No comments:
Post a Comment