EL SAN MIGUEL QUE AÑORO
Por Jaime
Hernández Herrera
“SANTO eres y MIGUEL te llamas,
como el ángel que cuido de Dios,
suelo adorado, tus nos derramas
bendición santa que siempre hay en vos….”
Dios bendiga ciudad que nos cobija a todos, lugar de nuestros amores y
nuestros sueños, del trabajo y de la amistad, del sol y de la lluvia que
conservan los árboles y las plantas con todo su verdor, el color de nuestros
emblemas,
SAN MIGUEL DE PALLAQUES como capital de la
Provincia de San Miguel, ha florecido
mucho, en estos 50 años, de
pronto las 2 últimas décadas, hizo de nuestro pueblo pacífico, amigable y
serenatero, una ciudad con un mayor
número de personas, en inversiones , en nuevas edificaciones, comercios.
Hoy cumples años San Miguel de mis
amores, San Miguel bello y acogedor, lleno de gente linda y generosa!
Aún tengo en mi mente tus calles
empedradas y a los “pollinos” que la cabalgaban llenos de yerba y otros de leña
en el lomo, arreados por un neto San Miguelino “un campesino patas en el
suelo”, con su poncho doblado al costado y su infaltable sombrero, a mucha
honra y como lo pasado fue mejor, recuerdo en que las mañanas muy tempranito la
gente se reunía en los hornos para comprar el pan, como enterarse de las
últimas noticias.
Aún veo tus antiguas casonas con patios internos como la de doña
Zoila Contreras, de don Jacob Novoa y otros. Las noches a veces a la luz de
lámparas o velas, observando el vuelo circular de “las mamas de aguacero”. Las
puertas siempre abiertas como si esperaran alguna visita, así como fue la casa
de la Mamá Juana, como su corazón de la
abuelita generosa para con todos. Mis sentimientos afloran cuando se me
viene la imagen de estar sentados
alrededor de la gran mesa larga, en el comedor que albergó alguna vez a toda la
familia, tomábamos el lonchecito, con su café pasadito gota a gota, sus
“cortados” de la Conshe, su pan de agua; todo preparado con el amor de la Mamá
Julia, que nos apachurraba después en su regazo llenándonos de besos.
En mis recuerdos veo la pampa del panteón, con su gran espacio para jugar al fútbol con mis
amigos, los hermanos Tito, Hugo Pérez Quiroz, Teodocio Rosales (Dosho), Edwin
Ramírez, Vitucho, Wilo, Samuel, Pancho, Jordán, los Mellizos; con quienes nos
divertíamos de distintas maneras, sacando arena de la acequia, yendo a cazar
pajaritos, bajando al río para aprender a nadar, etc.; y sus domingos en aire
festivo al compás de las campanadas de la Iglesia y feligresas con mantillas de
encaje, muy recatadas ellas. Tu majestuosa Iglesia y tu colorida Plaza de Armas
con sus gente campesina que bajaban hacer sus compras. Los encuentros de fútbol
en el campo San Pedro o de fulbito en la cancha de la escuela de varones, con
la presencia de Clubes organizados por entusiastas paisanos entre los se
encuentran: El club “Independiente”, “Manuel Sánchez Díaz”, “Arcángel San
Miguel”, sueño representando todo entusiasta a la selección de nuestro Glorioso
Colegio San Miguel; parece sentir los acalorados encuentros entre los barrios
“Zaña” de los hermanos Carlos y Jaime
Gálvez , “la Plaza” con mis
inolvidables amigos Homero Reyes y Oliverio Mendoza y “el Panteón” al equipo
que representaba. En mi mente están las
reuniones de esquina en esquina, los cuales eran incansablemente amenos,
escuchando los partidos de fútbol y haciendo los comentarios por nuestros
equipos como grandes periodistas deportivos.
El perfume maravilloso de tus
Panaderías de Don Gustavo y de don Lorenzo llenas de champas,
piononos, alfajores, dulces de manjar blanco que eran motivo de nuestra
codicia. Y andando por tus callecitas no faltaban los aromas a tu arroz, papa y
cuy, tu caldo verde, tu caldo de cabeza de carnero; arte culinario de tus mujeres (Mi Zoila, doña
Alquima, doña Isaura, mi Tía Cruz (madre de mis primos Socorro y Aladino), doña
Fisha, doña Jesús, quienes se batían con sendas cucharas de palo y ollas de
barro en los fogones preparados de adobe o fuertes piedras que hacían de
cocinas; mientras veíamos a los viejos que reposaban mirando la vida allá
afuera, sentados en la puerta de la calle,
en la bancas de la plazuelas existentes en ese entonces, en la plaza de
armas, caminando por “el Pabellón”,
“Lipiac”, detrás del panteón, por la “Curva del Moro” disfrutando la brisa
del aire y sereno sanmiguelino.
Mucha juventud sana ha albergado tus
calles, muchachada inocente, alegre y enamorada que siempre en grupo llenaba de
algarabía el ambiente y que en la casa se le escuchaba decir a Papá Vicente en
algunas ocasiones, “¡Qué muchachos estos!”, para después agarrar las guitarras
con mi hermano Juan, mi sobrino Quique o
a mis amigos Hugo Pérez, Rodrigo Malca, Miguel Pérez, los hermanos Lucho y
Teófilo Quiroz (cuando estos 3 últimos llegaban a la Fiesta) y en los últimos
años con Antonio Hernández, Elmer Ramírez, Jaime Sánchez Célis, los hermanos
Wimy y Percy Mendoza, Willy Cabrera, Luis Sánchez Castro, los hermanos Elmo y
Juan Monsefú Sánchez (mi amigo “Pata”, por quien elevo mis oraciones al
divino Hacedor para ponga sus manos y logre hacer que se
recupere totalmente) y cantarle al amor
o como decíamos hacer “criollismo”: “Que
triste y que penoso, se ha vuelto mi existir...”, coplas de antaño, coplas
de sentimiento puro que aún resuenan en mi corazón.
Y ni qué decir, cuando llegaban
los artistas grandiosos de San Miguel, me refiero a
Benjamín Malca “Bobachón” a Manuel Díaz Villate “Soco” a mi querido “Mono”
Arcelio, a Enrique Cruzado, Julio Saxoberón, Tirzo Linarez, etc. quienes con su
retumbe criollo lleno de voces melodiosas, hacían vibrar de emoción y de
alegría en cada jaranita que se armaba.
Las serenatas que con mi hermano Juan
hemos cantado junto a mi compadre Víctor Hugo Alvitez, que nos acompañaba con
su peinilla y papel, Carlos Malca (+), Nilo Verástegui, Toto Lingán y otros
grandes amigos, en donde las bellas sanmiguelinas escuchaban: románticos
boleros, sentidos valses, sentimentales yaravíes, alegres huaynos, y la polka
tradicional que nos identifica “Mi linda Sanmiguelina,/ tienes talle de
palmera,/ tus ojos son dos luceros / que alumbra el amanecer”…, muy abrigaditas en sus dormitorios para después el día siguiente recibir ese
agradecimiento que esperábamos.
Pero hijos prodigiosos no te han
faltado, vástagos que diste a luz con la llegada del Sol Naciente en el paso
hacia el Siglo XXI, pioneros de tu cultura criolla y andina. Entre otros Don
Nicolás Saravia que fue uno de los que creó para tu orgullo el sentimental pero
hermoso Vals “El Jarro verde”, a Santos Malca Ramírez “Chimbalcao” creador de la bella Polka
“Morenita” inspirada en una agraciada y bella mujer, gran músico y jocoso
sanmiguelino que con su delicado violín
hacía enternecer al corazón más duro, Don Demetrio Quiroz ”Premio Nacional de
Poesía”, te llenó de versos generosos y te encumbró en todo el Perú con su
poesía. Eres la cuna del insigne y eminente político peruano Alfonso Barrantes
Lingán. Todos ellos sanmiguelinos de toda la vida, que siempre te adoraban y
que bebían tu encanto, tu dulzura, para
regresar a los lugares donde residían (los que no vivían en San Miguel) con
muchas ganas de cumplir con su labores habituales.
Como no añorar a tu histórico
Jangalá, donde aprendí las primeras letras, cuando mi Madre, la Maestra Julia,
fue moldeándome en el campo del saber,
donde se educaron recordados amigos jangalinos: los hermanos Chigne, Israel Paucar, Telmo Hernández,
mi primo Antonio Correa, el conocido Zenén, etc. No puedo olvidar a tus
atrayentes campesinas, con polleras sobre polleras, finos y alegres semblantes
y trenzas interminables de grueso cabello negro azabache... O a tus menteros,
integrados en tu paisaje adormecido, de rostros sonrientes y familiar
afabilidad. En mis recuerdos están tus chicherías cuyas propietarias eran Doña
Dominga, Doña Mica las hermanas Torres,
en el que reunían grupos de amigos los días domingos, aplicando la frase
característica: “vamos a embarrar”. Cómo poder olvidar a tus Barrios Zaña,
Cuchumayo,” La Cantora”, El Panteón
y los encuentros de amigos de
toda la vida, en juegos y conversaciones
interminables...
En mi memoria se encuentran el
recuerdo de las festividades religiosas, tradicionales como: la Semana Santa,
celebración de recogimiento mostrando su
cristianismo los habitantes sanmiguelinos; la festividad de San Juan, cuyos
protagonistas principales eran los campesinos que a la voz de !Qué viva el
Señor San Juan¡ entregan su fe al Santo que bautizó a Jesús, todos ellos
liderados por don Feliciano conocido como “Patito”; La Fiesta principal de
nuestra ciudad en homenaje al Arcángel San Miguel, en la vestíamos nuestras
mejores galas y esperábamos ansiosos la llegada de los “costeños” y de nuestros
familiares que residen en otros lugares; la festividad de la Virgen del Arco,
majestuosa imagen pintada en una de las
naves de nuestra incomparable Iglesia;
las festividades de los distritos cercanos como Llapa, Calquis y los caseríos
que circundan San Miguel, entre los que destaca la fiesta del “El
Ashuquito”, en mi querido Jangalá.
Hablar de ti San Miguel es hablar de nosotros mismos, tus calles, plazuelas
y el ornato nos describen la ciudad que
es el espejo de sus habitantes, nos muestra cara a cara nuestra propia realidad, que no es
más que la belleza natural que tú inspiras.
Ay, San Miguel de mis amores, tierra
de los Pallaques, tierra santa y bendita
por Dios y por el pisadiablo mayor “El Arcángel San Miguel”. Quiero que tu gente esté siempre llena de
cariño y generosidad. Quiero que tu espíritu acogedor y tu criollismo
prevalezcan en el tiempo, tu estampa no debe cambiar, quiero que tu corazón
nunca cambie, para dulzura y regocijo de todos tus hijos predilectos y de tus
visitantes.
Como quisiera volver a mi tierra
para vagar por su viejos caminos
que están allí como brazos tendidos
casi rogando a sus hijos que vuelvan…
Suelo querido:
¡Que el Arcángel San Miguel te cuide siempre …!
¡Viva la Provincia
de San Miguel!...
¡Viva San Miguel de Pallaques, su capital!
LA “LIRA SANMIGUELINA” ORQUESTA DE CUERDAS
DE SANTOS MALCA
RAMÍREZ “CHIMBALCAO”
RODRIGO MALCA, HUGO PÉREZ QUIROZ
Y JAIME HERNÁNDEZ
TRÍO NUEVA GENERACIÓN :
JUAN HERNÁNDEZ HERRERA , HUGO PÉREZ QUIROZ
Y JAIME HERNÁNDEZ HERRERA
FUNDADORES
DEL “GRUPO AMAUTA” - AÑO 1980:
Rubén
Barrantes Villanueva, Benjamín Villanueva Díaz, Luis Sánchez Castro,
Juan
Hernández Herrera, Jaime Hernández Herrera, Jorge medina Díaz, Carlos Cueva
Hernández, Antonio Hernández Correa
(Acompañados por la hermosa Reina
Martita Quiroz y el amigo “Gringo” Cubas con ocasión del Aniversario del
Colegio San Miguel )
BENJAMÍN MALCA “Bobachón” Y MANUEL DÍAZ VILLATE “Soco”
ORQUESTA
“HAPPY BOYS” DE JULIO SOBERÓN SÁNCHEZ
CONJUNTO
“COTRINA”
DE DON
ANGEL COTRINA
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