ALFONSO BARRANTES LINGÁN
Semblanza de Antonio Goicochea Cruzado
Por la impronta de la
personalidad de Alfonso Barrantes Lingán, en la política nacional, la prensa
peruana, recordará que un 30 de noviembre nació este singular líder. Como pensamos, que ellos lo harán,
principalmente desde el punto de vista político, nosotros pretendemos hacerlo
como paisanos de un hombre que dio lustre a San Miguel de Pallaques. Por tanto,
estos datos biográficos pretenden abarcar su vida familiar y lugareña, poco
conocida por los no sanmiguelinos. Alfonso Barrantes Lingán, nació el 29 de
noviembre del año de 1927 en la casa situada en la esquina de los Jirones “28
de Julio” y “2 de Mayo”, hoy esquina “Jr. 28 de Julio-Jr. Alfonso Barrantes
Lingán”. Fue su padre el abogado Dr. Alfonso Barrantes Castañeda y su madre
doña Peregrina Lingán Célis.
Sus estudios
primarios los realizó en el Centro Escolar de varones 73, denominada después
Escuela Estatal de Menores 82036 y hoy Institución Educativa “Manuel Sánchez
Díaz”. Centro educativo donde también cursaron estudios Eduardo Orrego, sobrino
de un sacerdote originario de Santa Cruz, que más tarde llegó a ser dirigente
de Acción Popular y alcalde de Lima y Leonardo Torres, director de Teatro,
esposo de Lola Vilar, sus condiscípulos.
Fueron sus profesores
don Alejandro Medina Paredes, Raymundo Mondoñedo, abuelo del intelectual
cajamarquino, Ricardo Ravines (El Pato); Salomón Cubas y Luis Malca Rodas.
Siempre recordaba a su
Maestro Don Alejandro Medina Paredes, y de la “revuelta estudiantil” que
promoviera cuando su mentor había sido detenido por la Guardia Civil, por su
militancia aprista. Contestatario desde su niñez. Los niños fueron al puesto policial y abrazaron alborozados a su maestro.
Los guardias quedaron gratamente sorprendidos por este gesto de solidaridad.
Para alegría de los niños y del pueblo, su maestro, después fue liberado.
Sus condiscípulos le
nombraron cariñosamente “Frejolito”. Éste, que sería su nombre de combate en la
política, le vino porque de la tiendecita de artículos de primera necesidad, que
su mamá Anita tenía en su casa, escogía frejoles pintados y retaba a sus amigos
a jugar chanitos (canicas) con la exclamación de “¡arejoles! ¡arejoles! ¡arejoles!”;
Arejoles, Frejoles, debió ser su apelativo, pero por su estatura pequeña, le
nombraron “Frejolito”. A alguno de los siguientes amigos le debe el apelativo:
Humberto Arias Cubas, Daniel Cubas Barrantes, Fortunato Rojas (Chiroque),
Alberto Cubas, Abdón Barrantes, Arístides Barrantes, Alberto Córdova, Esteban
Malca (El Gato), Reynaldo Quispe (El Panzón), Miguel Angel Mestanza de los Ríos
y Demetrio Ramírez.
Siempre retornaba a
San Miguel a pasar sus vacaciones de fin de año. En una de esas oportunidades
fundó, en el ambiente del Teatro Fénix, la Juventud Aprista Peruana de San
Miguel, que albergó a la juventud comprometida.
Sus estudios
secundarios los cursó en el Colegio “San Ramón” de Cajamarca. Para ello
pensionó en la casa de la señora Lucila Montenegro, en el Jr. 13 de Julio,
frente a la antigua cárcel pública, a la vera del río San Lucas.
Sus estudios de
Derecho, los cursó en la Universidad Nacional Mayor de “San Marcos”.
En sus retornos al
terruño eran frecuentes sus noches de bohemia y serenata con sus amigos, como
Galvarino Hernández, Félix Cubas, Carlos Cubas, Guillermo Guevara, Gonzalo
Ascurra, Leonardo Torres, Jorge Torres (El Compadrito), Armando Cubas, Wálter
Cruzado, Santos Malca (“Chimbalcao”) Fortunato Rojas y otros.
Los sanmiguelinos
que iban a refrescarse con la chicha fresca que vendía doña Anita y, veían en
el patio, colgado del balcón interior el poncho merino color raicilla, sabían
que en pocos días Alfonsito llegaría a San Miguel. La mamá cuidadosa, ponía el
poncho, al sereno, a que se le quitara el olor a naftalina, con el que lo ponía
en su viejo baúl, a resguardo de las polillas. Ya en San Miguel, Alfonsito
paseaba orgulloso con su poncho merino. Se identificaba, así, con los
sanmiguelinos y con su mamita.
Amante del teatro,
dirigía escenificaciones, en un ambiente que se había adecuado como “Corral de
Comedias”, denominado pomposamente “Teatro Fénix”. Se recuerda la participación
de las damas Emilia Hernández, Esperanza Lingán, Lucha Barrantes y Celia
Lingán. Recordaba siempre la puesta en escena de LA DAMA DE LAS CAMELIAS, en
que el papel de niño lo desempeñó Rafael Mestanza de los Ríos.
Por esos años los
sanmiguelinos le llamábamos, con cariño y con respeto: Alfonsito. Nos enorgullecimos cuando a la muerte del poeta José
Gálvez Barnechea, y en su calidad de presidente de la Federación de Estudiantes
Universitarios del Perú, tuvo a su cargo el discurso de despedida. El alcalde
de San Miguel, con acierto, instaló en las puertas del municipio, a todo
volumen, el receptor de radio Lafayette, alrededor del cual le escuchaba una
enfervorizada juventud, curiosa niñez y orgullosos apristas, (recordemos que
ese entonces estos aparatos eran escasos y además funcionaban con pesadas
baterías de camión).
Don Arístides Alfaro,
sanmiguelino querendón de su tierra, había preparado estudios de factibilidad
de la construcción de la carretera de San Miguel a Llallán. Todos estaban con
él, porque nos uniría de manera rápida con la costa, incluyendo a don Arístides
Ortega, tío de Alfonsito, que era dueño de la hacienda Yamalán, por donde
debería pasar la vía. Ante el desmedido apoyo del hacendado al señor Alfaro,
Alfonsito, desconfiado, por el aprovechamiento que hacían los potentados con las
obras públicas, difundió un volante en el que manifestaba su punto de vista,
entre los versos que recuerdo son:
Por un futuro de faro
los sanmiguelinos claman
la carretera de Alfaro
uniéndonos a la costa
Pero para nuestro bien
que se inicie en Llallán
porque si es de San Miguel
quedará en Yamalán.
Obvio que al tío Arístides,
no le gustó.
Más recientemente, en
la década del 70, con la colaboración de familiares y amigos residentes en
Lima, presentó en el “Teatro Fénix” la obra teatral “En familia”, bajo la
dirección de Manongo Lingán, de grata recordación entre los paisanos.
En San Miguel era invitado a dar
charlas vocacionales en el colegio secundario. En una de ellas manifestó estar
decepcionado de la justicia en el Perú. Se comentó fuertemente la aparente
incongruencia de un abogado, sutilmente sugiriendo a los estudiantes no escoger
el derecho como carrera. Obviamente era la manifestación de alguien conocedor
de la justicia en nuestro país y, en consecuencia, le dolía la cruel realidad
jurídica de su patria.
Cuando su padre, el Dr. Alfonso
Barrantes Castañeda, estaba internado en el Instituto de Enfermedades
Neoplásicas, en Lima, afectado de cáncer al páncreas; en su lecho de dolor era
partícipe de la fluida conversación de su hijo con selecta visita,
preferentemente familiares, amigos y diplomáticos de la órbita socialista. Su
padre, murió en 1972.
De los tragos, sus preferidos eran
el vodka y el buen aguardiente.
Se definía como
católico no practicante. Sin embargo, su profundo respeto a la religiosidad de
su hogar, lo demostró cuando al instalar los servicios higiénicos en su añosa
casa, exigió al amigo y técnico en gasfitería Alcides Alvitez, a que los tubos
de desagüe dieran un caprichoso recorrido a fin de evitar cualquier deterioro
en el oratorio que era por donde técnicamente debería pasar.
Cuando Alfonsito
propició la formación de Izquierda Unida, un sanmiguelino, Elden Rojas Mestanza
escribió estos versos:
ALFONSO
ES UNIDAD
Limpio como el trigo de amasar el pan
modesto y fuerte como un poncho de hilo fino
suave y penetrante como el aire andino
defiendes a los humildes con afán.
Inteligente, sobrio y carismático,
sencillo y valiente cual titán
de San Miguel, el personaje más simpático
es su hijo: ALFONSO BARRANTES LINGAN.
Hombre de un pueblo que siempre te amará
hombre de una lucha que un día triunfará
eres la esperanza que al Perú grande lo hará
con una transformación total, todo cambiará.
Líder que no ambicionas el poder
tu sacrificio por unificar se esfuerza
conoces el secreto de vencer
sabes que la unión hace la fuerza.
San Miguel de Cajamarca, tu tierra
es feliz porque a ti te ha engendrado,
de amor y cariño te encierra
eres, otro hijo que ha triunfado.
Vivo ejemplo de las juventudes
por donde te miren, honesto eres tú
eres hombre de muchas virtudes
Alfonso ¡Eres el futuro guía del Perú!
Alfonsito, repetía
con énfasis esta frase: He tenido la fortuna de nacer en San Miguel. Y su
tierra lo ha honrado nombrado hijo predilecto, y el Instituto Superior
Pedagógico lleva por nombre ALFONSO BARRANTES LINGÁN, también una calle lleva
su nombre.
Muy respetuoso de las
buenas costumbres, cuando en Tembladera, en la casa de su sobrino Teófilo
Cruzado, en la sobremesa después de haber degustado un exquisito chupe de
camarones y su plato preferido lentejas, esta vez con pavita; Lucho Castañeda,
a la sazón regidor municipal por Izquierda Unida en ese distrito, buen cantante
y guitarrista, a instancia de los presentes, empezaba a entonar una canción. Alfonsito,
muy cortésmente dijo:
-Camarada, respetemos
la mesa. Acto seguido, agradeció a los anfitriones y enrumbó a la sala y fue
allí donde nos solazamos a los acordes de valses y marineras.
En los teatros limeños
hay un palco, con varios asientos, reservados al alcalde local. Leonardo Torres
y otros directores de teatro, referían que el único alcalde de Lima, que iba al
teatro era el Tío Frejolito.
A veces hacía uso de
un cáustico humor, como sabía que su teléfono, en Lima, estaba intervenido, por
eso cuando algún paisano se comunicaba con él por este medio, le pedía que lo que
dijera pudiera oírlo cualquiera, y le avisaba de tal situación, y acto seguido
enviaba por el hilo telefónico:
-Saludos a mis amigos
policías.
Su sensibilidad y alto sentido
amical lo ha demostrada innumerables veces. Muchos jóvenes fueron apoyados para
conseguir becas para estudios en países socialistas. Cuando muriera su
entrañable amigo Santos Malca Chimbalcao, se sintió profundamente dolido y, a
la muerte del amanuense de su padre, al que los paisanos lo conocían como José
Cunene, sufragó los gastos del sepelio.
Dos alcaldes
sanmiguelinos tuvieron su apoyo político: Tirso Linares (Izquierda Unida) y
Juan Quiroz Alcántara (Independiente).
Para lograr obras
para su pueblo, influyó en el nombramiento en la presidencia de la Corporación
de Desarrollo de Cajamarca, de su sobrino el Ing. Pedro Novoa Rojas. Ya que a
través de esta entidad se podía asignar partidas para obras públicas. Así la
carretera San Miguel-La Conga (Kuntur Wasi), recibió el apoyo económico para su
ejecución.
La Primera
Promoción del Colegio Nacional San Miguel, tomó el nombre de José Carlos
Mariátegui y nombró como padrino a don Alfonso Barrantes Lingán, los trece
alumnos de la promoción y la biblioteca del colegio, recibieron como obsequio
sendas colecciones de diez libros de don José Carlos Mariátegui, en la
colección de libros figuraban Los siete ensayos de interpretación de la
realidad peruana, El artista y la Época, Escena contemporánea, entre otros.
En las últimas
décadas, cuando no le sonreía ya el favor político del gran público, su círculo
de amigos en San Miguel se había decantado; quedaban Teodoro Lingán y familia,
Armando Cubas Montenegro, Santos Malca Ramírez, Fortunato Rojas, Abel Díaz,
Alcides Alvites, Benjamín Malca, Emilio Armas y su primo Arístides Barrantes,
con el que frecuentemente visitaba a su tierra.
San Miguel, siempre ha estado
orgulloso de este su hijo de talla excepcionalmente grande. Varias veces
declarado en sesión de Concejo Municipal, “Hijo Predilecto”.
Afectado de cáncer al
páncreas, fue a Cuba para su tratamiento, siempre apoyado y visitado por su
amigo Fidel Castro. Allí murió Alfonsito, en Cuba, su Cuba querida, en olor de
multitud, y queda en el corazón de su no menos querido Perú y de San Miguel.
Los Pisadiablos nos
decimos orgullosos de ser paisanos de Alfonsito.
* Fotos Archivo
Pisadiablo: 1, 2, 3 y 4.