JUAN MENDOZA ROJAS DEL PERÚ, eximio dramaturgo y actor sanmiguelino. Foto@rte Pisadiablo
Por el año 1950 llega una compañía de Títeres de Cajamarca y presentan en el Teatro Fénix una variedad de números pero lo que se quedó grabado en mi mente fue Una corrida de toros, de igual manera a mediados de la década del 50 llegaron los Hermanos Jerry, procedentes de Chiclayo o de Trujillo, nunca hice las averiguaciones, pero sí asistí a mis 8 ó 9 años de edad a presenciar “La Pasión de Cristo” o “La Vida de San Francisco de Asís”, actuaban Pepe y Manuel Jerry y su madre que hacía el papel de la Virgen María, y varios jóvenes entusiastas de San Miguel en el papel de extras (apóstoles, Judas o de hermanos frailes).
Presencié estas dos funciones sentado en mi silla en un palco de Platea, que mi papá, mamá y mis dos hermanas habían comprado. Mis amigos y muchos jóvenes presenciaban las obras desde el Balcón o el Gallinero del teatro. También llegaban magos, espiritistas y cualquier espectáculo artístico se presentaba en el teatro Fénix.
Lo que escenificaron los profesores de las escuelas de San Miguel, a fines de la década del 50, son dos obras: “Los árboles mueren de pie” del dramaturgo español Alejandro Casona y la “Dama de las Camelias” de Alejandro Dumas. Entre las señoritas artistas que actuaron estaban: Aurora Yépez, Brisaida Torres. Nelly Pinto, y entre los actores: Armando Romero, Octavio Lingán, estas dos obras fueron también presentadas en el teatro Municipal de San Pablo.
En una entrevista que le hicieron en el Diario “El Comercio” de Lima a Leonardo Torres, uno de los grandes actores del teatro Peruano, él responde que debutó en el Teatro Fénix de San Miguel, dicho artista nació y estudio la primaria en la escuela 73 de San Miguel (Cajamarca).
Para los que no conocieron el Teatro Fénix, les diré que era un recinto acondicionado en el sótano de una casona que perteneció a la familia Saravia, posteriormente lo vendieron a don Alfredo Cubas; estaba ubicada en el Jr. 2 de Mayo. La entrada era por un portón y de allí se bajaba hasta llegar al sótano o hasta la entrada del “gallinero”.
Tenía un escenario de tablas más o menos de 6 por 4, es decir 24 metros cuadrados, había un camerino para que se vistan los artistas, el telón era de lona, donde se había pintado a Manco Capac y Mama Ocllo saliendo del Lago Titicaca. Para la época los decorados nos parecían algo maravilloso.En platea no había bancas ni asientos, las familias llevábamos sillas para sentarnos, la compañía teatral hacía un plano en cartulina de los 24 ó 30 palcos para 4 sillas cada uno. y de esa manera nadie se peleaba la hora de entrar , todo era en orden.
Para el público en general había el llamado “gallinero” donde presenciaban las funciones sentadas y el balcón, donde presenciaban las obras teatrales de pie.
No había luz eléctrica, se alumbraba el teatro y el escenario con linternas Petromax, por los años 70 se presentaron obras de Juan Mendoza Rojas del Perú, donde actuaba él como protagonista rodeado de jóvenes actores. Ahora, ya no existe el Teatro Fénix, solo recuerdos.
(*) Profesor de Lengua y Literatura
Recuerdos sanmiguelinos
Entonces veía que en San Miguel, había niños ágiles en el manejo y dominio de los zancos y organicé un concurso, solicité premios a las tiendas de don Aníbal Quiroz, de José Cruzado, del señor Telmo Quiroz.
Organicé también un campeonato de Fulbito de Calichines (10 años de edad) entre los equipos de Zaña, El Panteón, La Plaza y La Matanza, fue un éxito, recuerdo entre los jugadores más destacados a Oliverio Mendoza, Chocho Hernández, los hermanos Gálvez Quiroz, más conocidos como Ajicitos, este campeonato se llevó a cabo en la Plaza de Toros, me parece que no se cobraba entrada.
Pero lo que sí llevo siempre en mi mente es a un cantante llamado artísticamente EL CHARRO CONTRERAS, que era el número estelar con que se cerraba la función de las Noches Artísticas que se llevaban a cabo en EL TEATRO FÉNIX.
Por aquellos años, vivía mi hermano Lucho Díaz en San Miguel, tenía su sastrería en el Jirón Bolívar, llegaban amigos y evocaban tiempos en que se daban serenatas, se hablaba de don Santos Malca, “EL CHMBALCAO” y su Orquesta “Lira Sanmiguelina” que Angel Medina “LIBORIO”, quien había sido su cantante sin igual, de la habilidad en tocar guitarra de Juan Alvitez, más conocido como “NACHIVO”; que Pedro Quiroz, más conocido como “PERICLES” era también un gran músico y tocaba mandolina y también trabajaba en San Miguel, Manuel Díaz el popular “SOCO”, así por el estilo se hablaba de tiempos pasados. Todos estos señores, vivían en San Miguel.
Santos Malca Ramírez "Chimbalcao" (segundo de la izquierda), en 1948 integaba la Orquesta "Los Bohemios". Foto en: SAN MIGUEL: Revista de homenaje a la Provincia de San Miguel de Cajamarca. Año I, N° 1, San Miguel, 1996. Director: Oscar Castañeda Arrascue.
Mis amigos Luis Lingán era profesor en Jangalá, Miguel Lingán era profesor en Llapa, y eran dirigentes del Club Independiente; también concurría a la sastrería EL HACENDADO (Juan Cubas Alvitez) y entre abre apetito, propuse organizar VELADAS MUSICALES, con la participación de los artistas antes mencionados, les hablé y aceptaron, entonces nos pusimos manos a la obra: barrer el Teatro Fénix, trazar los Palcos, barrer el gallinero; hacer un plano y vender a Ocho soles el palco con derecho a 4 sillas y de nuevo este histórico centro cultural que vimos presentarse a los hermanos Jerry, la puesta en escena de “Los Árboles Mueren de Pie” y de todas las actuaciones de delegaciones excursionistas que llegaban a San Miguel, empezaba a tener de nuevo vida.
Las funciones eran las noches de los sábados, Yo era el maestro de ceremonia, con la venta de las entradas alquilábamos el Picak y altoparlante de don Héctor Ramírez Jara, después de muchos años el público que asistía veía y escuchaba canciones interpretadas por la “Lira Sanmiguelina”, Juan Alvitez, Ángel Medina, el popular “Mono” Arcello, y el “Soco”, deleitaban al público de platea y del “gallinero” con sus canciones y ocurrencias. El público comía maní tostado.
Concurrían a las funciones personas de todos los barrios, llevaban sus sillas y bancos los que estaban en platea, el Dr.Juan José Ramírez, pagaba 5 soles, pero con la condición de estar en el palco cerca al escenario para ver de cerca a los artistas. Se presentó como cantante una hija de don Santos Cieza, no recuerdo su nombre, interpretó La Contamanina, tenía una voz al estilo de Tania Libertad.
El número principal de la noche era la Presentación de EL CHARRO CONTRERAS, pero ¿quien era este artista? Se trataba del Profesor de Química y Ciencias Naturales del Colegio: MELQUIADES SOTO PERALTA, cantaba canciones mexicanas, aparte tenía una chispa que hacía delirar al público, incluso el Dr. Juan José, quien era bien ocurrente cuando estaba mareadito gritaba que CANTE EL CHARRO CONTRERAS.
Al parecer fueron unas 5 funciones que presentamos, incluso había nuevos artistas quienes se inscribían acompañados de sus padres y dejaban el nombre de las canciones que iban a interpretar, imagínense en aquellos tiempos, el comentario en los hornos el día domingo era que la función había sido muy hermosa, que el Charro Contreras era lo máximo, recuerdo que el CHINO URETA, gritaba del gallinero otra canción, el Prof. Soto interpretaba un promedio de cinco canciones, terminaba la función íbamos a mi casa a tomar una copita, sólo una vez mandamos preparar tamales para todos los artistas.
Incluso hicimos carteles que lo colocábamos en la Plaza de Armas, con los nombres artísticos de los cantantes.
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