Leyenda: EL ORIGEN DEL PUENTE CALICANTO / Jesús Fernando Montenegro Malca

EL ORIGEN DEL PUENTE CALICANTO

Jesús Fernando Montenegro Malca

 

Cultural Pis@diablo, diré, conocer al autor de esta hermosa y tierna leyenda que solamente puede caber en una mente lúcida y plena de inquietudes. Resulta que al tomarle la primera fotografía siendo niño  y después descubrirla al haberla colgado en muro de su Facebook, entablamos conversación al respecto, me agradeció y nos hicimos buenos amigos al contarle ser autor de la misma.

Jesús Fernando nació en San Miguel el 2004, estudió Inicial y Primaria, luego se trasladó a Chiclayo a los 11 años de edad a estudiar secundaria en la I.E. “27 de Diciembre” de Lambayeque, donde cursa el Segundo Grado. El presente trabajo es producto de una de sus tareas escolares donde vislumbra una gran creatividad y añoranza por la tierra que lo vio nacer. Nos queda agradecer infinitamente su amistad sincera y confianza, deseándole los mejores éxitos y parabienes en su vida estudiantil. He aquí para vuestro deleite:

“El origen del Puente Calicanto”.

Hace mucho tiempo en un valle rodeado por montañas en San Miguel de Pallaques (Cajamarca), vivía un soberano inca que gobernaba con justicia y prudencia y así la vida de aquella comunidad transcurría con alegría, hasta que un día el hijo del inca enfermó gravemente sólo podía salvarlo el agua curativa que brotaba a orillas del Valle que según se decía era imposible acceder.

El inca y sus hombres partieron hacia allí en busca del remedio para salvar a su hijo, caminaron y caminaron durante mucho tiempo, hasta que finalmente llegaron a las orillas del Valle pero para poder llegar a ese lugar donde se hallaba el agua curativa, entre ellos se interponía un río con una inmensa corriente, por lo cual, el inca le pidió ayuda al Dios Inti y éste le dijo:

-         Uno de tus hombres se convertirá en un puente de piedra para que puedan cruzar y entonces Calicanto uno de sus hombres con firmeza, respondió:

-         Yo me ofrezco para que ustedes puedan cruzar y salvar a ese niño.

Entonces el Dios Inti dijo: 

-         ¡Está bien!... Conmemoraremos este sacrificio poniendo al puente tu nombre. 

Entonces así pudieron conseguir el remedio y el niño se salvó, quedando el nombre de Puente Calicanto como hasta ahora se conoce. Cuando creció se casó sobre dicho puente porque para él, es su salvación…