Poemas para
Melacio Castro, el "Indio".
NO TIENES
ALMA
El hombre
extraño me ofreció algo extraño con forma extraña,
y dijo que era la palabra de Dios.
y dijo que era la palabra de Dios.
Lo saludé
educadamente,
como me
enseñaron mis mayores,
y acerqué mi
oído con respeto
para
escuchar su voz.
Pero no dijo
nada.
Lo olí por
todos lados
husmeando a
fondo entre sus pliegues,
como se
busca el aroma del hijo,
la mujer, la
flor o la tierra mojada.
Pero no olía
a nada.
Lo lamí
despacio con mi lengua de hombre
intentando
adivinar los ingredientes divinos
de aquel
extraño cuerpo
llegado de
otro mundo.
Pero no
sabía a nada.
Lo lancé
lejos, por mentiroso.
Y el hombre
extraño me dijo:
Es evidente, indio haragán, que no tienes alma.
Es evidente, indio haragán, que no tienes alma.
En presentación de libro "El hombre de Rupak Tanta" en Isla Canarias. Foto junto al monumento a Pérez Galdós, Melacio Castro es abrazado por Juan Carlos De Sancho, luego María Jesús Alvarado autora de los poemas dedicados a nuestro escritor (segunda del lado derecho).
PAN CALIENTE
Mis raíces
son largas como el silencio
y las
alimento
desde esta
tierra extraña en que respiro.
Puedo
sobrevivir con su savia de siglos,
convertir en
guitarra
el lago del
parque
y entonar la
canción de mis montañas
cuando cae
la noche sobre la ciudad.
El cóndor
siempre sobrevuela mis sueños
y un colambo
invisible
guarda la
puerta de mi casa:
Esta casa
hecha de renuncias y de sueños
donde
siempre hay pan caliente
y aromas de
libertad.
María Jesús
Alvarado
Agüimes (Gran Canaria), 16-1-16
Agüimes (Gran Canaria), 16-1-16
Melacio Castro (al centro). Junto a su
esposa e hija y escritor peruano Julio Ramón Ribeyro, de visita en su apartamento
de Essen – Alemania.
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