Saturday, July 25, 2015

OCTAVIO LINGÁN CELIS: Homenaje a un Gran Maestro y Escritor Sanmiguelino / Víctor Hugo Alvítez Moncada: I Noche Cultural III Encuentro Sanmiguelino



I Noche Cultural: "Tierra adentro". Homenaje al Maestro y Escritor Sanmiguelino OCTAVIO LINGÁN CELIS.

 
III Encuentro de Escritores y Artistas
“OCTAVIO LINGÁN CELIS – CÉSAR A. ROMERO TEJADA”.
San Miguel – Cajamarca, 16, 17, 18 y 19 de Julio 2015

OCTAVIO LINGÁN CELIS:
Homenaje a un Gran Maestro y Escritor Sanmiguelino

Víctor Hugo Alvítez Moncada

I

 Víctor Hugo Alvítez, rindiendo homenaje al Maestro Octavio Lingán Celis, a través de la presente semblanza, acompañado de sus descendientes sanmiguelinos y presidente APESAM. Las fotografías corresponden a José Mercedes Lingán Arce y Gregoria Celis Cruzado, sus padres.

Renombrado normalista y autor de varios libros en diferentes géneros literarios y educativos de inmenso valor para su época.  Octavio Lingán Célis, nació en San Miguel, el 12 de marzo de 1887; estudió primaria en su tierra natal, secundaria en Colegio Nacional “San Ramón” de Cajamarca; graduándose de Maestro en la Escuela Normal de Varones, en Lima. Prestó destacados servicios como Director del Centro Escolar de Contumazá a inicios de la década ’10 del siglo pasado  donde brilló con luz propia y continúa recordándosele como uno de los grandes maestros de aquel tiempo; luego retornó al lar bendito a continuar su sagrado magisterio y dirección del viejo Centro Escolar N° 73, hoy Institución Educativa “Manuel Sánchez Díaz”.

Fueron sus padres don José Mercedes Lingán Arce, natural de Sayamud nacido en 1855, en nuestra bella campiña de enfrente y, doña Gregoria Celis Cruzado, quien nació en 1856, destacada exponente de los tejidos sanmiguelinos, sus obras merecieron reconocimientos; aparte era encargada de hacer rezar las oraciones al Sagrado Corazón de Jesús.

Los padres de don José Mercedes y abuelos de Octavio Lingán Celis, fueron: Felipe Lingán y Micaela Arce. Familia de profunda fe y convicción religiosa. Don Felipe a pesar de sus solamente seis meses de instrucción, destacó como juez de primera nominación, receptor de correos, maestro de capilla donde compuso diversos solfeos; también se desempeñó de comerciante; fue asesinado a los 78 años de edad cerca al río Reque (Lambayeque), el 21 de agosto de 1933.


Octavio Lingán Celis, es el primer sanmiguelino y autor polifacético de una serie de libros en diferentes campos del conocimiento. En: La enseñanza de la Lengua Materna en la escuela primaria (1922), refiere en la contratapa los siguientes:

·         Aritmética y Geometría para los maestros de la escuela primaria. Contiene la metodología de estas asignaturas.
·         Nociones de agricultura, arboricultura y horticultura.
·         Victorias del Alcoholismo. Narración para niños. (1 917).
·         28 de Julio. Drama histórico en cuatro actos.
·          Sonaja Estudiantil. Sainete en dos actos.

EL ALCOHOLISMO

Las alcohólicas bebidas
aniquilan el organismo
¡Cuántas existencias perdidas
por el VICIO del alcoholismo!
Cuántas familias sumidas
en terrible y cruel dolor,
que piden con fervor
un remedio para sus heridas!
El vicio se extiende amenazante,
sus efectos la herencia perpetua;
impidamos sus pasos adelante
que es débil el poder que lo infatúa.
Y si es tu idealismo
enaltecer tu virtud,
y el vicio condenar
declara altiva juventud:
guerra al ALCOHOLISMO !!
¡guerra sin cesar!
que también es heroísmo
por la temperancia luchar.

En: Las víctimas del alcoholismo. Narración para los niños. La provincia, Pacasmayo, 1917. págs. 4 - 5.


Asimismo, el referido libro anuncia estar en prensa, los siguientes:

·         El escolar peruano, libro de lectura para los años superiores de Instrucción primaria. Prólogo del Dr. Mariano Iberico Rodríguez.
·         Tierra adentro. Comedia escrita en colaboración del Sr. Manuel G. Abastos.
·         Cartilla de temperancia. Manual escrito en colaboración de su hermano normalista Augusto Lingán Celis; contiene la explicación científica del alcohol y sus consecuencias funestas en el individuo, la familia, la nación y la humanidad.
·         Cuentos para niños; y
·         La Taberna. Drama en dos actos para su representación en las escuelas.

 

Los libros del normalista o maestro y escritor sanmiguelino, traspasaron fronteras locales para posicionarse como textos de lectura y consulta en escuelas del norte del país. La contratapa indica lugares de venta:

·         En Lima: Librería “El Inca”.
·         En Cajamarca: Establecimiento comercial de E. Quispe y Hno. Jirón Lima Num. 7.
·         En Contumazá: Centro Escolar N° 101; y,
·         En San Miguel: Establecimiento comercial de Darío S. Lingán Celis.


El conocido maestro y político contumacino, recordado amigo Víctor Angulo Camacho, ex diputado por Cajamarca y gran promotor de la educación y cultura nacional, autor de varios libros y a quien visitaba ocasionalmente en el ocaso de su vida y mantuvimos permanente comunicación por estas razones del espíritu y la tierra; en una de sus cartas anota:

“San Miguel, tierra de poetas y de notables educadores. El más importante de todos, sin lugar a dudas, el Doctor Nicolás Sarabia Quiroz, normalista egresado de la Escuela Normal de Varones, fundada por San Martín, reabierta por el presidente José Pardo, en 1905, transformada en Instituto Pedagógico Nacional de Varones, en 1928, en el gobierno del Doctor Augusto B. Leguía. El objeto de la creación de este organismo, era formar profesionales de educación primaria. Estas instituciones, con educadores de la Escuela Nueva, hicieron la revolución cultural que el Perú necesitaba. Fue clausurada por los tiranos de turno y hoy tenemos la Universidad llamada Cantuta. Además de don Nicolás, San Miguel ha tenido a los hermanos Lingán Celis:  Octavio y Augusto, y otros”. 

 
 APESAM otorgó placa de reconocimiento de brnce sobre mármol donde se puede leer: "Honor y gratitud a: Octavio Lingán Celis, In memoriam. Preclaro Maestro Sanmiguelino, en mérito a una vida consagrada a la Educación, la Identidad y Cultura de nuestro pueblo. San Miguel, 16 de julio 2015".

II

La familia Lingán Celis, inicialmente vivió en San Miguel en una casa ubicada en la parte baja de la ciudad conocido como “San Juan Puquio”, barrio denominado así seguramente por la devoción a San Juan Bautista que pervive su fiesta patronal con procesión a dicho barrio y, por la existencia de varios manantiales o puquios de agua cristalina en su alrededor. En este espacio geográfico actualmente se asienta el Instituto Superior Pedagógico “Alfonso Barrantes Lingán” –valga feliz coincidencia- ; lugar primigenio caracterizada por antiguas construcciones de adobe de un solo piso y techos de teja a doble agua ya desaparecidas; no siendo casual el nombre del viejo panteón “San Juan”, conociéndose así al conjunto arquitectónico como “Barrio San Juan”; incluso existe un equipo de fútbol representativo que lleva dicho título: “San Juan”. Buen pretexto hoy cuando existe una discusión sobre delimitación de antiguos barrios sanmiguelinos que van quedando en el olvido y ante la voracidad y frialdad del fierro y cemento desplazando nuestra verdadera arquitectura y nobleza de nuestros materiales constructivos como la piedra, el adobe y la teja, olvidando así también su original y bella designación: “San Juan Puquio” que en mérito a esta tradicional familia e historia es necesario restituir, para honra de los vecinos y sanmiguelinos en general.


Allí nacieron todos los hijos de esta noble, respetada y ancestral familia, siendo algunos herederos los siguientes:

Octavio.- destacado normalista y autor de libros. Al fallecer, el 23 de febrero de 1920, su única hija Augusta Lingán Pérez tenía tan solo 11 años de edad.

Demetrio.- notario público, desempeñó sus funciones en las ciudades de Chongoyape, Guadalupe y otras.

Darío.- mecánico, ayudó en las instalaciones de los relojes públicos de las iglesias de San Miguel y Contumazá.

Augusto.- normalista, ejerció la docencia en Chepén, Pativilca y otras ciudades.

Estílita.- hermana mayor conocida como “la Madre, la mama, o mamá”, encargada de asistir y cocer a mano la ropa interior de sus hermanos.  Falleció en febrero del 1971.

Carlomagno.- entusiasta sanmiguelino forjador de su desarrollo y a quien todavía recordamos retornando a su tierra cada setiembre a la fiesta patronal con gran alegría y emoción.

Peregrina.- madre del Alfonso Barrantes Lingán “Frejolito”, nació en 1900 y falleció el 9 de febrero de 1951, dejando muy joven a su entrañable vástago, a cargo de  su “Mamá Anita” o la tía Susana o Susanita quien vivió 103 años y acompañó al líder a su última morada.

Susana.- nació el 8 de diciembre de 1901, vivió en su casa del Jr. Dos de Mayo (Primera cuadra) hoy Jr. Alfonso Barrantes Lingán, esquina con Jr. 28 de Julio, en pleno centro de la ciudad de San Miguel, en compañía de su sobrina Srta. Augusta Lingán Pérez, ambas entusiastas y respetables damas sanmiguelinas, profundamente nobles y muy católicas, las vimos siempre juntas acudir a misa en la iglesia matriz cubiertas sus cabelleras de finas mantillas negras. Falleció en Lima el año 2003, a la edad de 102 años, sin haber imaginado jamás que antes tenía que sepultar al querido hijo Alfonsito a quien acompañó hasta el último día de su existencia; extinguiéndose así los hermanos Lingán Celis de tantos recuerdos y suprema admiración a sus grandes valores, humildad y amistad.

Octavio Lingán Celis falleció el 23 de febrero de 1920, dejando una estela y recuerdos luminosos para las nuevas generaciones de maestros en especial y  juventud sanmiguelina.


En San Miguel, la Biblioteca Pública Municipal, re inaugurada el 29 de setiembre de 1973, siendo alcalde provincial el señor Telmo Quiroz Castañeda, honra y dignifica el nombre de Octavio Lingán Celis; hoy revalorado y elevado al verdadero pedestal de la existencia, debiendo comprometer a nuestras autoridades y pueblo en general, impulsar su pleno desarrollo y prestigio, a la altura de tan ilustre educador y escritor de este bendito terruño. La biblioteca requiere con urgencia un local apropiado acorde a avances tecnológicos e implementación permanente, allí requerimos conservar la memoria del pueblo. Que este evento sirva de aliento y acicate para que los sanmiguelinos e intelectuales aquí concentrados reflexionemos sobre la acrisolada vida del conmemorado y el futuro, rindiendo tributo siempre a su vida y obra de tan notable y admirado maestro, ofreciendo y donando masivamente nuestros libros y asegurando que éstos lleguen a la mente y al corazón de la niñez y juventud estudiosa como él lo protagonizó ayer y seguramente aplaudiendo desde la inmensidad aguarda el digno gesto de todos, y porque además de hoy en adelante las puertas de esta biblioteca pública permanecerán abiertas de par en par a la luz del sol y jamás se cometerá el delito de cerrarlas, porque un pueblo que lee es un pueblo con destino.

Finalmente, la familia Lingán Celis, será siempre muy bien recordada en San Miguel por sus vidas ejemplares a nuevas generaciones. Por ello, permítanos insistir en que la última morada de estos distinguidos hermanos y del shulca Primer Alcalde de las Tres Veces Coronada Ciudad de los Reyes (Lima), debería recuperarse para poner en valor y funcionamiento la Casa Museo “Alfonso Barrantes Lingán”, en aras de nuestra identidad, la cultura y el progreso. Las autoridades, tienen la palabra. Quienes gozamos su amistad, seguimos perpetuando y admirando con el mismo cariño y humildad que ellos nos prodigaron.

¡Viva OCTAVIO LINGÁN CELIS!

San Miguel, 16 de julio del 2015
pisadiablo100@hotmail.com


Proclama

A LOS MAESTROS(*)


“El deseo de contribuir, como ya he manifestado en otra ocasión, con algo aunque insignificante a la obra de la educación, obra que conceptúo eminentemente nacional y en la que estamos empeñados cuando luchamos bajo la bandera del magisterio peruano; y, la benévola acogida que algunos de vosotros dierais a mis obritas intituladas “Aritmética y Geometría para los Maestros de la Escuela Primaria”, “Nociones de Agricultura, Arboricultura y Horticultura”, me han impulsado a preparar las lecciones apuntadas en este folleto.

Silenciosamente, se ha apoderado una reforma grande en la vida y el trabajo de nuestras escuelas primarias, y ya en todas partes desde Tumbes hasta las tierras araucanas, desde las mansas aguas del Pacífico hasta las selvas más apartadas de nuestras montañas, nace la fe en la obra educativa que la escuela primaria realiza. Los profesores se unen y trabajan de consumo, aparecen revistas de índole educativa, los diarios limeños traen importantes editoriales referentes a la escuela popular, todo se mueve en torno a la escuela del pueblo, todos dirigen las miradas hacia allá como el arca santa donde se forma, purifica y robustece el alma nacional.

El poder ejecutivo pronto enviará a las cámaras un proyecto que encierra saludables reformas en el ramo de instrucción, y ambos contribuirán seguramente, de una manera decidida y eficaz a favorecer el progreso pedagógico que se observa.

Que el desaliento no cunda en nuestras almas, que prosigáis entusiastas y conjuntamente aquella obra salvadora cuyos beneficios resultados ya se palpan, son los anhelos del último de los que pertenecen a vuestras sagradas filas, filas que lucen de coraza de la abnegación y la cortante espada contra la ignorancia: la educación popular.

OCTAVIO LINGÁN CELIS

(*) En: La enseñanza de la lengua materna en la escuela primaria. Octavio Lingán Celis. El Ferrocarril, Cajamarca, 1 922. Págs. 144.

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