Sunday, January 03, 2016

UNA HISTORIA OLVIDADA: EL VIEJO PUEBLO ‘SAN MIGUEL DE CATAMUCHE’ EN CAJAMARCA / José H. Rodríguez Villa (Primera parte)



Cultural Pis@diablo se precia en publicar: UNA HISTORIA OLVIDADA:
EL VIEJO PUEBLO SAN MIGUEL DE CATAMUCHE’ EN CAJAMARCA, esperado y valioso trabajo científico que valora y enaltece la historia de nuestro pueblo y cuyo autor el amigo Antropólogo José H. Rodríguez Villa, Docente Principal de la Universidad Nacional de Cajamarca y esposo de una gran sanmiguelina. Dicho trabajo fue expuesto el día viernes 17 de julio en III Encuentro de Escritores y Artistas de San Miguel “Octavio Lingán Celis – César Armando Romero Tejada”.
La publicación la haremos de manera progresiva y en partes a fin de facilitar su lectura, no sin antes expresar nuestra gratitud, reconocimiento y felicitación al autor. Además, esperamos vea la luz en letras de molde o libro muy pronto, por su importancia y necesidad al estudio e investigación de nuestro rico legado y pasado ancestral.

UNA HISTORIA OLVIDADA:
EL VIEJO PUEBLO SAN MIGUEL DE CATAMUCHE EN CAJAMARCA
 



José H. Rodríguez Villa

Artículo presentado en el XI Congreso Nacional de Geografía, Geografía, Desarrollo y Sostenibilidad Territorial: enfoques, políticas y estrategias, Cajamarca, del 5 al 7 de Octubre de 201




UNA HISTORIA OLVIDADA: El VIEJO PUEBLO SAN MIGUEL DE CATAMUCHE” EN CAJAMARCA


Jo H. Rodguez Villa1



I.                   INTRODUCIÓN

Indagando entre los papeles del Archivo Regional de Cajamarca para colectar información acerca de un personaje histórico de Chachapoyas del siglo XVI me topé de casualidad con un manuscrito contenido en el legajo correspondiente a los Protocolos Notariales y que está fechado a inicios del siglo XVII. Se trata de una escritura de venta de unas tierras comunales que los caciques del pueblo de San Miguel otorgan a favor de un encomendero de Cajamarca. Me sentí motivado por su lectura en tanto alude al pasado del lugar donde he compartido mi vida durante los últimos treinta años, disfrutando de la belleza de su paisaje y la amistad de numerosas personas; pero más aún me interesó porque en este antiguo documento los caciques del pueblo tienen bastante cuidado en precisar la ubicación de las tierras que ceden al propietario español, y no lo hacen describiendo los linderos o mojones, ni la extensión de las mismas, sino solamente indicando, hasta en tres oportunidades, que tales tierras se llaman Catamux y que se encuentran ubicadas junto al viejo pueblo de San Miguel.

Pensé entonces que la alusión a un antiguo pueblo de San Miguel no era de ninguna manera casual ni que se podría tratar de una equivocación del escribano, teniendo en cuenta que los vendedores de las tierras no eran personas cualesquiera sino caciques e indios principales que   debían tener un conocimiento bastante cercano de su realidad socio-histórica así como del nombre y ubicación de los espacios de su entorno. Además, dado que la escritura indicada constituye un documento formal que acreditaba el traspaso de la propiedad de las tierras por siempre jamás”, su contenido no debía posibilitar ningún resquicio de duda sobre la veracidad de su contenido.

En ese sentido asuque en verdad existió un pueblo viejo de San Miguel” y que, por lo tanto, nuestro actual pueblo de San Miguel de Pallaques deb pasar en su devenir histórico temprano por una etapa desconocida durante la cual se ubicó en un lugar diferente al de su actual emplazamiento.


La revisión de otras fuentes escritas confirmó mi apreciación; en particular el documento sobre la visita colonial al entonces corregimiento de Cajamarca realizada durante el último tercio del siglo XVI. Esta visita se efectuó por disposición del gobierno colonial en los años 1572 1575 y llegó al área que hoy ocupa el territorio de la actual provincia de San Miguel en diciembre de 1571, registrando y censando la población de numerosos pueblos indígenas, entre ellos el de San Miguel de Catamuche, que sería el antecedente primero de la actual ciudad de San Miguel de Pallaques.

Está establecido que San Miguel fue fundado por Francisco Pizarro durante su recorrido a la ciudad de inca de Cajamarca en noviembre de 1532, aunque la información con que se cuenta al respecto no precisa el lugar exacto donde ocurrió la fundación, presumiéndose hasta ahora que sería el que ocupa la actual ciudad de San Miguel. Sin embargo, a la luz de los nuevos documentos, se podría deducir que el  primer pueblo hispano formado en tierras cajamarquinas no fue el que sirvió de base para el surgimiento de la actual ciudad de San Miguel de Pallaques, sino el de San Miguel de Catamuche, formado en los predios contiguos al sitio prehispánico de Catamux, hoy caserío del Centro Poblado de Chuad, en la vertiente  del  Nitisuyo. El  nombre  asignado derivó  probablemente de  la costumbre española de adscribir la nueva población al nombre de un santo cristiano y luego completarlo con el topónimo prehispánico correspondiente al lugar o la llacta sobre cuya base se realizaba la fundación.

San Miguel de Catamuche permaneció en su lugar originario por alrededor de 40 años antes  de  ser  trasladado  a  un  nuevo  y  cercano  emplazamiento.  El  propósito  de  este traslado se enmarcó dentro de la política colonial de las reducciones dispuesta por el gobierno del virrey Francisco Toledo a inicios de 1570, por la cual numerosos pueblos y aldeas  de  indios  fueron  “reducidos”  y  reubicados  en  una  nueva  población  de  trazo hispano. Para el caso de San Miguel de Pallaques la historia registra el año de 1572 como aquel  en  que  se  habría  constituido  la  reducción  indígena  de  ese  nombre,  junto  con muchos otros pueblos dentro del corregimiento de Cajamarca. De esta manera, el antiguo pueblo de San Miguel hab sido movido a un nuevo emplazamiento hacia el este, más cerca del río San Miguel, en el mismo lugar que hoy ocupa la ciudad del mismo nombre. De tal modo que, al momento que en que se otorga la escritura de venta de tierras en 1605,  hacía  como  treinta  años  ya  que  el  “viejo  pueblo  de  San  Miguel”  había  sido abandonado.

Es de entender que estas apreciaciones se presentan a manera de hipótesis, quedando a cargo de posteriores investigaciones la confirmación o negación de la misma. Por hoy nos basamos en la información que nos proporciona la escritura de venta de 1605 y el informe de la visita colonial de 1572.

El referido documento de la escritura de venta va inserto como anexo al final de este artículo. Ha sido trascrito por el autor en mayo de 2015. En su transcripción no se han seguido las pautas establecidas al respecto, limitándonos a copiarlo literalmente y sin aplicar las normas actuales de puntuación, acentuación y uso de mayúsculas; sólo se han desarrollado las abreviaturas. En la numeración del documento se ha seguido el criterio de folio r/v. Las partes ilegibles están indicadas en la trascripción por tres puntos suspensivos entre corchetes.

Finalmente quiero expresar mi agradecimiento a las personas de Haydeé Quiroz Malca, Antonio  Goicochea  Cruzado  y  Rosalino  Quiroz  Huerta  quiénes  me  han  estimulado a presentar estas ideas y han compartido conmigo su valioso conocimiento sobre su pueblo y su historia. A los trabajadores del Archivo Regional de Cajamarca en la persona de su director Evelio Gaytán Pajares por todas las facilidades y el apoyo brindado para el acceso a los documentos. Por último, reconocer el trabajo solícito y la disposición a servir de las personas que atienden en la biblioteca “Fernando Silva Santisteban del Instituto Regional de Cultura Cajamarca.

II.      LA PROVINCIA SAN MIGUEL DE       CAJAMARCA

San Miguel es una de las trece provincias de la Región Cajamarca y está ubicada hacia el sud oeste de la región, entre Santa Cruz y Hualgayoc por el norte; San Pablo al este y Contumazá al sur. Al oeste limita con parte de los territorios de las regiones costeñas de Lambayeque y La libertad.

El territorio provincial comprende parte de las cuencas de los os Jequetepeque, Chancay y Zaña. Su relieve es accidentado debido a que su territorio se ubica íntegramente en el flanco oeste de la cordillera occidental de los Andes; esto trae como consecuencia una variada diversidad  climática debido a los cambios de altitud, comprendiendo parte de las regiones naturales de yunga marítima hacia el sur oeste, la sierra al centro y partes se jalca en el norte, variando entre 400  y 3,900 metros de altitud. Sin embargo, a pesar de encontrarse en pleno flanco occidental de la sierra, su territorio mayormente no es árido y más bien se observa en él la presencia de numerosas quebradas y ríos que descienden hacia la cuenca del Pacífico, irrigando amplios  ecosistemas  con suficiente humedad como para sostener importantes áreas de vegetación natural, incluyendo zonas de bosque nuboso (Tongod, Taulis y Santa Rosa, por ejemplo) y abundantes canales de regadío que hacen productivas sus inclinadas laderas y sus estrechos valles.

Junto con Chota y Cutervo, San Miguel es la provincia con mayor número de distritos en la región Cajamarca. Conforman su territorio trece distritos con una población total, según el censo de 2007, de 56,3492 personas de las cuales el 84% reside en comunidades rurales. Su capital es la ciudad de San Miguel de Pallaques (3,800 hab.), localizada en la margen derecha del río San Miguel, en la cuenca media del río Puclush y a 2,650 metros sobre el nivel del mar. Como se puede apreciar en el siguiente mapa, la mayor densidad demográfica se concentra en la parte media y alta del territorio provincial, probablemente por corresponder con áreas de mejor disponibilidad de recursos productivos, especialmente tierra de uso agropecuario y fuentes de agua.


Mapa 1. Límites y distritos de la provincia de San Miguel, según total de población y área de residencia, 2007.

 

Fuente: Pontificia Universidad Católica del Perú. Atlas de Cajamarca, San Miguel.
Lima, 2009. El color fucsia indica el porcentaje de         población rural.

Hasta el año 1963 el territorio de San Miguel constitu parte de las provincias de Chota y Hualgayoc sucesivamente. En 1870 los espacios de los que fueron los curatos de San Miguel y Niepos, eran distritos de la provincia de Chota. En ese año, al crearse la provincia de Hualgayoc y desmembrarse del territorio de Chota, los distritos señalados pasan a la nueva  provincia;  de  tal  manera  que  el  gobierno  y  la  administración  de  San  Miguel dependían de una sede administrativa distante. La gente de San Miguel debía trasladarse largas distancias por difíciles caminos de herradura para poder ser atendida en sus necesidades civiles y políticas. Esta circunstancia produjo un fuerte asilamiento y un marcado atraso en el desarrollo de sus pueblos.

Finalmente, en 1963, se formó una comisión cuyos integrantes se constituyeron a Lima y realizaron con todo entusiasmo las gestiones para la creación de la provincia, lográndose que se promulgue el respectivo proyecto de ley en la Cámara de Senadores en diciembre de ese mismo año. En forma inmediata, en un cabildo abierto en San Miguel, se conformaron otras dos comisiones, una local y otra en la ciudad de Lima. Sus integrantes trabajaron arduamente hasta lograr que el 29 de septiembre de 1964 se promulgue la Ley N° 15152  de  Creación de la Provincia de San Miguel, durante el primer gobierno de Fernando Belaunde Terry.

La fiesta patronal de San Miguel se celebra cada año el 29 de setiembre en honor al Arcángel San Miguel.

La  producción  de  la  provincia  es variada en  armonía con sus diversos  climas  y  pisos ecológicos. Destaca la producción de arroz y frutales en las partes bajas de la cuenca del Puclush, mientras que en la quechua media y alta se produce abundante maíz, papas, frejoles, arvejas y otros cereales.  Los distritos de la quechua alta, en cambio, se orientan fundamentalmente a la producción de leche fresca a partir del aprovechamiento de praderas medas con pastos mejorados y cruces de ganado vacuno con ejemplares de razas Brown swiss y Holstein.  Para el año 20063  operaban en la provincia dos empresas acopiadoras  de  leche  fresca:  NESTLE  y  Gloria  S.A.  La  primera  con  14,600  TM/año  y segunda con 6, 000/año. Otro volumen importante de leche, 6,400 TM, se destinaba a la producción  artesanal  de  derivados  lácteos,  principalmente  queso.  Esta  importante producción lechera se sustenta en la conducción de aproximadamente 8,000 hectáreas de pastos cultivados y la crianza de 30,000 cabezas de vacunos.

En la capital provincial y sus alrededores destaca la producción artesanal de textiles en base  a  hilo  de  algodón  mercerizado.  Chales,  ponchos,  manteles  y  servilletas  son  las prendas que hacendosas y creadoras mujeres fabrican utilizando el tradicional telar de cintura y en base a diseños originales que son muy solicitados en el mercado regional y nacional.

Finalmente, aunque no hay actividad minera de gran escala presente en San Miguel, en los últimos diez años, la provincia ha sido impactada indirectamente por la presencia del Proyecto La Zanja, ubicado en el caserío del mismo nombre, distrito de Pun, provincia de Santa Cruz donde se están explotando yacimientos de oro y plata. El proyecto es operado por un consorcio formado entre Minas Buenaventura y la Newmont de EE.UU. Su área de influencia comprende las zonas altas de este distrito y la zona limítrofe con los distritos de Catache (Santa Cruz) y Calquis y Tongod (San Miguel). Resultado de esta actividad minera son el relativo dinamismo en la economía de la ciudad de San Miguel, el incremento poblacional y el aumento de los precios de la tierra; así como la presencia de ocasionales conflictos en torno a los reclamos por la probable contaminación de fuentes de agua y la falta de extensión del empleo a más trabajadores.

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1 Antropólogo. Docente Principal de la Universidad Nacional de Cajamarca.
 2 INEI. Estado de la Población Peruana, 2014. http://www.youblisher.com
3 Santa Cruz Fernández, Víctor, et.al., 2006. Pág. 55.






SE DEBE EMPEZAR‏ / Antonio Correa Malca



SE DEBE EMPEZAR


¿Cómo va encaminada nuestra Provincia San Miguel de Cajamarca hacia el presente  año?, para mejorar o seguirá con los mismos problemas.

Ha transcurrido un año de la gestión del Alcalde Provincial Dr. Julio Vargas  Gavidia y hasta ahora no ha mostrado un plan para la Provincia de San Miguel. Entonces no sabemos el rumbo que tiene la ciudad desde el punto de vista de su autoridad Municipal. Hay obras que dejo la gestión anterior que ya deberían haberse  culminado, a la fecha tiene que acelerarse para el año 2016.

La Municipalidad tiene que trabajar con los Ministerios. Además se debe generar dialogo Urbano. En San Miguel no existe eso. Los profesionales no decimos  nada de lo que está pasando en nuestra provincia. La Municipalidad es nuestra casa, todos tenemos el derecho y la obligación de participar, a la fecha no sabemos qué porcentaje del presupuesto del año 2015 se ha ejecutado y en que obras.

Así mismo sugerimos al señor Alcalde que elabore  una ordenanza Municipal y obligue a todos los  partidos políticos  para que lo antes posible borren toda la publicidad electoral que existen en las paredes de las casas de la zona urbana de San Miguel dando un mal aspecto al ornato de nuestra ciudad y que prohíba este tipo de propaganda  en la zona urbana.

Sanmiguelinamente.

Antonio Correa Malca

Friday, January 01, 2016

REMEMBRANZAS DE UN AMIGO: LUCHITO MALCA / César Vásquez Barrantes



REMEMBRANZAS DE UN AMIGO:
LUCHITO MALCA

Dr. Luis Maximiliano Malca Cubas

Era enero de 1970 y paseábamos por las calles de San Miguel disfrutando de nuestras vacaciones escolares, con mi compañero de aula Carlos Malca Cubas “Cali”, cierto día  hablamos de nuestras proyecciones a futuro, considerando que en Diciembre ya habríamos terminado la secundaria, Cali tenia las cosas muy claras, Él dijo yo estudiaré Arquitectura en una Universidad de Lima (y así fue) y luego me preguntó ¿por qué no vamos a estudiar a Lima?, le contesté que me parecía bien pero que no tenía a dónde llegar a lo que me dijo Cali voy a hablar con mi tío y si acepta, asunto resuelto. Pasamos a otro tema de conversación, terminaron las vacaciones retornamos a nuestros centros de estudio para luego encontrarnos en las vacaciones de agosto, lo primero que me dijo Cali es que su tío había aceptado y así fue que en enero de 1971 partí acompañado de mi padre rumbo a Lima para encontrarnos con Cali en casa de su tío Maximiliano.

La recepción fue muy grata, conocimos a los tíos de Carlitos y en mi caso me reencontré con Luchito Malca que ya cursaba el segundo año de Medicina en la Universidad Federico Villarreal, Él fue muy receptivo y colaborador conmigo, cuando uno llega a una ciudad como Lima siempre se necesita de alguien que lo oriente y en este caso era Luchito que nos guiaba a Cali y a mí.

Rápidamente pude apreciar que Luchito era un estudiante aplicado muy centrado es sus quehaceres y siempre dispuesto a ayudar, a pesar de sus recargadas tareas como estudiante de medicina siempre tenía tiempo para todo, con Luchito íbamos a jugar fulbito los domingos invitados generosamente por Héctor Malca Lingán, quien era  ejecutivo de Indu Peru y jugábamos en el centro de esparcimiento de esta institución, allí alternábamos con Carlos Malca “Perol”, con “Tato” Malca, “Cojo” Flavio, Cali, Tito Malca, Luchito siempre sorprendía con sus goles de cabeza. Luchito jugaba ajedrez y bien, eran memorables los juegos con don Richard, familiar de su tío Max, si se trataba de llenar los crucigramas, Luchito era especialista en los crucigramas con alto grado de dificultad que editaba el diario El Comercio; con Luchito asistíamos a misa los domingos a la Iglesia de Magdalena; a comer u ceviche en el mercado de Magdalena; íbamos al fútbol al estadio, claro éramos de la “U”.  Recuerdo que hacíamos nuestros ahorros y para un cumpleaños de cualquiera del grupo íbamos  a festejar al Restaurant Cora Cora  o a la Querencia en Magdalena.

Las noches de verano dábamos un paseo por la Av. Brasil y después a estudiar, y siempre observaba en Luchito como un guía, él siempre era moderado, él departía de todo tipo de actividades pero tenía el tacto de decir bueno nos vamos, si era una fiesta, si estábamos en el billar o si estábamos en el Club San Miguel departiendo con los paisanos. Así fueron pasando los años, cada uno avanzábamos a nuestro ritmo hasta que llegó el día en que Luhito culminó sus estudios y le tocó hacer su servicio de graduando en Paita, a donde fue con mucho entusiasmo y donde estuvo muy contento, allí conoció a Leslie Alcántara con quien contrajo matrimonio posteriormente.

Como padre, Luchito era muy dedicado a su familia, como médico era muy servicial con la gente que requería de sus servicios. Luchito también tenía su chispa, un día yo me sentía afiebrado y con malestar en la garganta, así que esperaba en la casa a que llegara Luchito, cuando llegó le comenté que me sentía afiebrado, Luchito me hizo sentar en una silla trajo su linterna y un dispositivo para mantener la lengua bajo control así que me dijo haber gordito abre la boca, repite: ¡Aaaaaa!, yo repetía ¡Aaaaaa!; me volvió a decir repite: ¡Praaaa!, yo repetí, a lo que me dice Luchito, ¡aprista había sido este gordito! Bueno después de la broma me dio una prescripción y rápidamente estuve recuperado.

En agosto del 2003, llamé a Luchito para despedirme, por razones familiares había decidido migrar a Miami y fue así que nos despedimos por teléfono.

Repentinamente, recibí un mensaje de Manuel Jesús Linares y otro de mi prima Ana María Alvitez quienes me hicieron saber que Luchito estaba delicado de salud, llamé a Leslie, hable con ella y me confirmó que el estado de Luchito era de gravedad. Así, el dos de diciembre último nos dejó Luchito, pero dejó un legado de persona íntegra, a través de su familia, amigos, pacientes que tuvimos la oportunidad de alternar con él; fue un sanmiguelino ejemplar que desde el más allá seguirá guiando los pasos de su familia.

César Vásquez Barrantes
Austin, Texas  Jan. 2016.

SAN MIGUEL: ¡Bienvenido 2016!

SAN MIGUEL:
¡Bienvenido 2016!

¡Sigamos trabajando por engrandecer y desarrollar nuestra Provincia! 
¡Muchos éxitos y parabienes para todos!



VICTORIANO SARABIA RÍOS / Por: Alfonso Barrantes Lingán



Retando al tiempo(*)
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Por: Alfonso Barrantes Lingán

VICTORIANO SARABIA RÍOS

El tiempo nos acerca –separadamente a la vez-, a la vejez, a la muerte y al olvido. Destino al que el hombre sólo puede sustraerse mediante un esfuerzo de heroica afirmación en el fluir temporal.

En la aldea, en la villa, en la patria o en el mundo, se dan estos canales humanos, y dentro de sus limitaciones merecen recuerdo reverente. Entendiéndolo así, es que hoy damos principio, con estas líneas, a la ejecución de una decisión, encaminada a la recordación justiciera de los hombres ilustres de nuestra Provincia.

N. de R.- El año 2015 se cumplieron 110 años de creación del Centro Escolar N° 73, luego llamada Escuela Pre Vocacional de Varones N° 73 y en la actualidad Institución Educativa “Manuel Sánchez Díaz”. También celebramos alborozados de esperanzas 90 años del vals “Jarro verde” del ilustre maestro Miguel Nicolás Sarabia Quiroz y, debemos rememorar igualmente 90 años de fallecimiento del igualmente renombrado maestro sanmiguelino Victoriano Sarabia Ríos, artífice de la creación del primer colegio de secundaria “Del Arco” en San Miguel y forjador del diseño y construcción de la hoy Centenaria Iglesia Matriz de San Miguel, a través de la presente semblanza a cargo del querido y recordado Alfonso Barrantes Lingán “Frejolito”, gracias a las páginas de la valiosa Revista “La Antara”.

VICTORIANO SARABIA RÍOS


Nació en San Miguel, por los años 1860 a 65. Sus padres fueron don Baltazar Sarabia y la señora Hermenegilda Ríos de Sarabia.

Sus estudios primarios los hizo en San Miguel, continuando los secundarios en el Colegio Nacional San Ramón de Cajamarca. Terminados éstos se estableció en su ciudad natal iniciando sus actividades comerciales al frente de una sucursal de la firma “Hilbck Kuntze y Cía”. Posteriormente cuando se explotaban los minerales de Cushuro, don Victoriano era contador de la Empresa Darquea, lo que permitió asistir a las deliberaciones que sostenían los hermanos Darquea para la elaboración de un precioso drama “Maximiliano” firmado y publicado por Secundino, sobre la ocupación de Méjico por los franceses. Estas largas deliberaciones influyeron indudablemente en el ánimo inquieto de Sarabia, pues él solía decir que de ellas había obtenido un gran provecho espiritual.

Su inquietud encaminada a buscar el progreso de su pueblo, sirvió para que juntamente con el Dr. Silva Farje y otros jóvenes sanmiguelinos, fundaran el colegio de instrucción secundaria denominado “Del Arco”, cuya dirección la ejerció primero el doctor Silva y luego el propio señor Sarabia. Es necesario hacer resaltar aquí, que este colegio tenía valor oficial y que en sus aulas fraternizaron no sólo estudiantes del lugar, sino también jóvenes de los distritos vecinos y algunos de la provincia de Pacasmayo. La docencia fue ejercida además de los señores mencionados, por el doctor Dionisio Alvarado –sacerdote- el señor Don Manuel Sánchez Díaz y otros. Don Victoriano era profesor de matemáticas y conservaba inéditos un libro de Aritmética Demostrada y uno de Álgebra, de su producción.

Con gran intuición se dio cuenta de la necesidad que San Miguel tenía de una institución social, por lo que al lado de don Ismael Amézaga, don Braulio Larrea y muchos otros, que no eran ajenos a este sentir, se fundó el Club “Unión Fraternal” cuya trayectoria de vinculación social y cultural con la de los pueblos vecinos, logró darle una prestancia excepcional, la cual están obligados a restablecer los nuevos dirigentes de tal institución. Sarabia como miembro del Club, fue uno de los que intervino en la plantación de los pinos de la Plaza de Armas, que han servido para darle belleza y originalidad, de la que pronto carecerá por la necesidad, que han visto las autoridades de construir un parque moderno. En su misma condición dirigió varias veladas que el Club ofrecía con frecuencia, en las que primaba la calidad de las obras teatrales.

A comienzos del novecientos se hizo cargo de la dirección de la construcción de nuestro templo, sucediendo al arquitecto señor Armando Olguín, cuyos planos no solamente ejecutó, sino que modificó con el propósito de hacer una obra más artística y más digna de San Miguel. En este aspecto fue un autodidacta de la arquitectura, teniendo como guía un libro de Vignola, uno de los grandes vulgarizadores en la materia. El estilo del templo no podía ser, por tanto caprichoso: observándolo se puede advertir una base artística original que no admite semejanza con los templos de otros lugares.

Como otra faceta de la vida de este ilustre sanmiguelino, hemos de recordar su pasión por la música, de la cual fue un fino cultivador, valiéndose del único medio que había entonces: el acordeón. A ello hay que añadir también su capacidad para el dibujo.

Cuando el gobierno de José Pardo centralizó la enseñanza en el país y se establecieron las escuelas fiscales, se fundó en San Miguel el Centro Escolar N° 73 (1905) siendo nombrado Director del plantel don Victoriano, quien tuvo como colaboradores inmediatos a los señores Alcibiades Contreras, Alfonso Barrantes Castañeda y Mariano Cueva.

Fue Inspector de Instrucción de la Provincia de Hualgayoc por los años 1912 - 14, y por poco tiempo ejerció el cargo de Sub-Prefecto de la misma.

Su fallecimiento acaeció en San Miguel, el 29 de julio de 1925.

No dudamos que la juventud sanmiguelina tiene que recoger de estas breves líneas de homenaje a la memoria de Victoriano Sarabia Ríos, ejemplos concretos de todo lo que se puede hacer por un pueblo cuando se posee espíritu inquieto, responsabilidad en la tarea, amor al trabajo y a la cultura y visión de obra que se emprende. Victoriano Sarabia Ríos merece pues nuestra gratitud que ratifica el lugar especial que ocupa en la humilde pero noble historia sanmiguelina, en la que se recuerda su actitud erguida, su mirada fija acompañada de una habitual sonrisa, su talla regular, su cabello abundante, su bigote alisado como signos externos de una vida que luchó y supo ser fecunda.

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(*) En: Revista La Antara” Vocero sanmiguelino al servicio de las provincias del Perú. N° 8. Lima, 29 de setiembre de 1964. Director: Demetrio Quiroz-Malca, Editor: Aníbal Saravia Espinoza.

 
Centenaria Iglesia Matriz de San Miguel. Fotoarte Pis@diablo