JORGE
A. RAMIREZ QUIROZ
Escritor sanmiguelino Jorge Adolfo Ramírez Quiroz
SOÑABA
Soñaba que mucho nos
queremos
Que el mundo es pura
fantasía
Y el príncipe es azul, no de carne y hueso.
Soñaba que la pureza de
Dios, el hombre la heredaba
No la marchitaba con
promesas incumplidas,
Y el camino largo de la
vida
Estaba orlado de purpurina
y ambrosía.
Soñaba que la naturaleza es
pura
Y sus aguas aún son
cristalinas
Que el negro no es un color
vetado
Y el blanco es igual a
todos los colores.
Soñaba que en verano la mar
estaba helada
Y el invierno era la
estación más preferida
E íbamos corriendo por sus
olas
De un mar casi dormido.
Soñaba que cogía peces con
las manos
Que los bosques no estaban
en otoño
Sino en todo esplendor de
primavera
Y que volaban pajarillos de
colores.
Soñaba con un mundo pleno
de justicia,
Que todos reíamos de
contentos
Y la felicidad convivía con
nosotros
El único problema era:
penas de amores.
Soñaba con la tierra sin
fronteras y sin guerras
Los cañones ya no
disparaban
Y las batallas se libraban
contra la pobreza
El hombre feliz caminaba y
cruzaba las fronteras.
Soñaba con dos niños
autistas
Que feliz viven su mundo
Un mundo de colores como
todos lo soñamos
Que el hombre cumplía sus
deberes
Cuando sus derechos le son
correspondidos.
Soñaba que a la muerte la
habíamos vencido
Que el cáncer es como un
simple resfriado
Que todos los males de la
vida estaban ya curados
Y era la felicidad soñada
Soñaba y seguía soñando con
un mundo
De espuma y terciopelo
De pronto desperté
pensando:
El hombre es clonado y
también llegó a la luna
Hay robots explorando Marte
Y en la tierra aún suenan
alarmas
Avisando de una nueva
Guerra.
RÉQUIEM A MI HERMANO
En escuadrón de nubes blancas
Marchaste al infinito.
Lo efímero de tu vida no sopesó en nada
Pudo más la fuerza bestial de la muerte.
¡Hermano mío! ¡Despierta!
¡Despierta por piedad! ¿Qué ha
sucedido?
Con la inocencia de niño te exigía
que despiertes
Más no ha sucedido.
¡Levántate hermano por favor!
Te lo pide mi inocencia
Tiritando de miedo al verte inmóvil.
¿Qué pasa mi pequeño? ¿Te veo
inerte?
Sé Lázaro ¡levántate! y camina
Y no ahondes más esta agonía
Así en casa con mamá haremos
Como si nada hubiera sucedido.
En lo breve de tu vida entre
nosotros
Nos dio suficiente alegría tu
presencia.
No comprendías lo hermoso o mustio
de la vida
Estabas aun lactante en el regazo
de mamá.
¡Pasarán muchos inviernos!
¡Pasaran mil primaveras!
Más, llegará el otoño
Y caerán las hojas yertas.
Habrá trasvase de ideas
Por mi mente
Mis negros cabellos fulgurantes
Pintaran canas.
Mi espíritu herido y desdichado
Errará buscándote más no estarás
¡Correré! ¡Gritaré! ¡Lloraré desesperado!
Tampoco estarás.
Te buscaré en lo prohibido no estarás
Me sentaré cada mañana en solitario
Esperaré que pasen los ejércitos de nubes
Cada tarde.
¡Qué dolor Dios mío!
De no encontrar un ser querido.
¡Que dolor Dios mío!
De darse por vencido.
En último intento
Rebuscaré con mi visión
El infinito
¡Allá lejos! ¡Muy lejos!
En el cenit azul veré
Algo que brilla
Alegre y feliz me quedaré
¡Por fin te he visto!
A MAMÁ
A mamá estos versos a mamá
una flor
Las campiñas verdes y mi
corazón
A mi madre el cielo la
tierra y el mar
Un faro que alumbre y guie
su andar.
A mamá los ríos y los peces
del mar
La caricia fresca del
viento al soplar
A mi madre un mundo sin
guerra y con paz
La justicia plena y la
libertad.
A mamá el silencio a un
trémulo hablar
Las rosas bonitas de un
bello rosal
A mi madre un beso que sepa
a amistad
Mi dulce cariño, con papá
el hogar.
A mamá un torrente lleno de
hermandad
Con caudal de afecto amor y
amistad
Madre bondadosa, madre
angelical
Por tus venas corre el amor
filial.
A mamá el camino que vaya
al vergel
Los dulces tañidos que
anuncien el bien
Madre de mi vida, mi dulce
arrebol
Vivirás por siempre con
todo mi amor.
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